Tras una agotadora jornada y luego de una caminata espacial, los astronautas al menos pueden disfrutar de una comodidad: un baño que funciona.
Mientras los astronautas David Wolf y Thomas Marshburn trabajaban el lunes afuera de la Estación Espacial Internacional instalando repuestos, los otros tripulantes lograron reparar el baño averiado del puesto orbitante.
Con un número récord de 13 personas a bordo de la estación, no era un buen momento para que el principal inodoro del lugar, que está conectado a un sistema de reciclaje de agua y orina, fallara.
Mientras estuvo averiado, los astronautas debieron utilizar los baños del lado ruso de la estación y el del transbordador Endeavour.
El uso excesivo del baño del transbordador podría haber sido un problema debido a que el agua del estanque no puede ser vaciada mientras el Endeavour está aparcado en la estación.
Si el agua sucia fuera expulsada al exterior, que es la forma típica en que se vacía el estanque, ésta podría contaminar la nueva plataforma de experimentos de la estación, instalada el sábado por los astronautas.
El lunes, Wolf y Marshburn posicionaron una bomba de repuesto y otro engranaje que podrían ser necesarios para mantener a la estación operativa después de que la flota de transbordadores sea retirada el próximo año.
La tripulación del transbordador tiene programadas tres caminatas más durante la visita de 11 días a la estación.
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