El Consejo de Ministros de la UE ha aprobado oficialmente la reforma de la directiva GSM, sobre el uso del espectro radioeléctrico necesario para los servicios móviles, a fin de potenciar la implantación de la banda ancha en los teléfonos móviles.
Los ministros europeos dieron el respaldo definitivo a esta nueva normativa, que se espera que entre en vigor el próximo mes de octubre y que permitirá utilizar la banda de frecuencias de 900 megahercios, dedicada a los teléfonos móviles, a "servicios paneuropeos más rápidos".
En opinión de la Comisión Europea (CE), esta "nueva flexibilidad" propiciará "mayor competencia" en el mercado europeo de las telecomunicaciones y contribuirá a una implantación más rápida y generalizada de los servicios inalámbricos de banda ancha, "que constituyen uno de los motores de la recuperación económica", señaló.
El Ejecutivo comunitario calcula que esta reforma ayudará a ahorrar unos 1.600 millones de euros en equipamiento al sector de la telefonía móvil, ya que se reducirán costes de red al emplearse "bandas de frecuencias más bajas".
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, indicó en un comunicado que la nueva normativa "eliminará restricciones para los operadores, permitiéndoles utilizar nuevas tecnologías en las bandas GSM para la puesta a punto de servicios móviles de banda ancha y alta velocidad".
La Comisión destacó que los teléfonos que actualmente utilizan los consumidores seguirán funcionando sin problemas y que, además, podrán servirse también de las nuevas tecnologías para acceder a los servicios de banda ancha y alta velocidad.
La Unión Europea ha considerado así preciso actualizar la directiva GSM (en inglés, Sistema Global para Móviles) de 1987, que asignaba determinadas radiofrecuencias, en la banda de 900 megahercios, a servicios móviles. De ahora en adelante, las tecnologías inalámbricas más avanzadas de nueva generación podrán utilizar también esa banda del espectro radioeléctrico, concluyó la CE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario