Fuente:
El Economista.
Los grandes grupos alimentarios han reforzado su estrategia de no fabricar marcas blancas pese al actual escenario de crisis económica, en el que el consumidor valora más que nunca el precio de su cesta de la compra y sustituye las primeras marcas por marcas blancas, al permitir un ahorro de entre un 18% y un 42% sobre las primeras.
En este contexto, caracterizado por el frenazo del consumo, la
guerra entre los distribuidores con sus marcas blancas y los fabricantes por captar consumidores se ha trasladado incluso a la publicidad, en la que las
grandes empresas remarcan su decisión de no fabricar para terceros a pesar de la reducción del poder adquisitivo de las familias.
De esta forma,
Danone, Nutrexpa con su marca de foigras La Piara, y Kraft Biscuits con las galletas Fontaneda y Oreo, dejan constancia en sus anuncios de que
sus productos son únicos y no se pueden encontrar envasados bajo marcas propias de supermercados e hipermercados.
Grupo Leche Pascual, que también se reafirma en su estrategia de
no fabricar para marcas blancas, defiende que cada eslabón de la cadena que ofrece como resultado productos de marca de fabricante conlleva una serie de "compromisos ineludibles y tangibles" con la calidad y la alimentación sana.
"Esta forma de actuar arrastra un
impacto considerable en los costes de producción, pero inevitablemente, también origina un
valor añadido real en la calidad del producto final que se ofrece al consumidor", dijeron a Europa Press en fuentes del grupo.
En opinión de esta compañía familiar,
las marcas blancas "siguen los patrones de éxito" de los fabricantes clásicos, mientras que éstos sólo tienen un camino para diferenciarse de la competencia, la innovación y la creación de "nuevos productos para satisfacer nuevas necesidades", lo que "requiere un esfuerzo que no todos pueden ni quieren acometer", y que además "tiene un precio".
La
invasión de las marcas del distribuidor ha sido progresiva, al pasar de representar el
7,7% del total de la oferta en 1991 a un 30% en 2008, con previsiones que apuntan hacia una mayor penetración, según datos consultados por Europa Press.
Sin embargo, la asociación Promarca, que
agrupa a los fabricantes de productos de marca, hace la lectura inversa y subraya que la gran mayoría de los españoles elige marcas de fabricante frente a las de la distribución, a pesar de la crisis, al destinar siete de cada diez euros de su gasto de la compra a marcas de fabricante.
La marca blanca dispara sus ventas
Por su parte,
los proveedores de marcas blancas del sector de la alimentación están "sacando provecho" de la crisis y, como consecuencia del incremento de sus ventas, un 27,3% en el último año, han aumentado entre un 10% y un 15% sus plantillas a comienzos de 2009, según un estudio elaborado por Adecco.
Frente a esta situación,
las empresas que no producen marcas blancas han
reducido sus ventas en torno al 4,1%, según Alimarket, pudiendo alcanzar hasta el 10% de caída.
La compañía de trabajo temporal detalló que
la contratación temporal de los fabricantes de
primeras marcas descendió un 19,9% en 2008, mientras la demanda de empleados por parte de los productores de marca blanca se mantuvo.
No obstante, en 2009 se ha producido un
repunte importante de la contratación temporal en las
empresas fabricantes de marcas blancas, con un incremento acumulado de alrededor de un 6% hasta marzo con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según Adecco,
los perfiles de carácter temporal más demandados por el sector son: peones de producción y especialistas en maquinaria, carretilleros, técnicos y auxiliares de laboratorio de calidad alimentaria, jefes de equipo y técnicos de mantenimiento.
La marca blanca se "democratiza"
Fuentes y estudios del sector consultados por
Europa Press revelan que, si hasta hace relativamente poco tiempo los establecimientos especializados en descuentos y
los productos del distribuidor estaban "reservados" a los grupos de población con menores ingresos, hoy su consumo se ha "democratizado" y se ha extendido a todos los estratos de la sociedad.
Por
tipología del consumidor, los residentes en zonas turísticas (nacionales y extranjeros), jóvenes parejas con un creciente poder adquisitivo y residentes en áreas en las que prima la actividad industrial, son los grupos que, junto a los consumidores con menores ingresos, afirman adquirir productos de marca blanca con mayor frecuencia.