Millones de canciones se bajan por día desde Internet. Por caso, doscientos millones de canciones ya vendió iTunes Music Store, la tienda de música online de Apple, desde su lanzamiento en octubre de 2003. Hasta la aparición de iTunes sólo existían los sitios, como KazaA, eMule o eDonkey, que permiten al usuario bajar canciones de forma gratuita. Ahora, expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, crearon MusicStrands ¿En qué se diferencia de sus precursores? Utiliza la inteligencia artificial para recomendar música en Internet. Por Sergio Manaut.
iTunes, además de hacerle frente a estas páginas de descarga gratuitas, también logró un éxito apabullante al alcanzar una cuota de mercado de 70%. El negocio estaba servido. Y Microsoft, Yahoo!, Wanadoo y Terra decidieron ir por sus tajadas y abrieron sus propias tiendas online de música. Sin embargo, no todo estaba inventado. Al listado se le agregó MusicStrands, sitio que a la oferta existente le añadió su particular sistema.
Utilizar la inteligencia artificial para recomendar música en Internet escapa a todo lo conocido hasta el momento. Tanto, que la prestigiosa escuela de negocios Wharton, se interesó por el caso MusicStrands.
Wharton cuenta que MusicStrands, apodado como el Google de la música, lleva en marcha desde el 9 de febrero de este año, y explica que MusicStrands no vende música, sino que se trata de una página en Internet que ayuda al usuario a buscar canciones y a descubrir otras nuevas que coinciden con sus gustos, por medio de la aplicación de la inteligencia artificial.
El proyecto, explica el trabajo de Wharton, de MusicStrands es fruto de una idea del español Francisco J. Martín, su fundador y ex consejero delegado de la compañía de comercio electrónico iSoco, una empresa de comercio electrónico que fabrica software llamado "agentes inteligentes".
Martín consiguió reunir científicos de Suiza y Estados Unidos para desarrollar una tecnología innovadora y única basada en la inteligencia artificial. Así, el proyecto se gestó en el Instituto de Inteligencia Artificial del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de la universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la ayuda de científicos del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (Suiza) y el Departamento de Ingeniería e Informática de la Universidad del Estado de Oregón (Estados unidos).
El equipo de expertos está formado por veintidós personas, entre las que se encuentran John Herlocker, profesor adjunto de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Oregón; Derek Reisfield, ex presidente de CBS New Media; Tom Dietterich, presidente de International Machine Learning Society; Javier Etxebeste, ex director de Búsquedas y Marketplace de Yahoo! Europa, o Andreas Weigend, ex director científico de la tienda online Amazon. Esta novedosa compañía se creó con un capital inicial de un millón de dólares (750 mil euros), que pusieron directivos e inversores privados. Ahora, buscan más capital entre inversores institucionales.
Metodología
El funcionamiento es muy sencillo. La página web de MusicStrands dispone de un catálogo de 3,7 millones de canciones independientes del formato de la canción, de la discográfica, del programa informático y del dispositivo de escucha.
Al acceder al portal, el usuario se encuentra con un buscador que ayuda a explorar el catálogo, introduciendo el nombre del artista, el título del álbum o el título de la canción. Además, el internauta puede escuchar treinta segundos de cada canción, sin ningún coste, crear listas de reproducción con sus canciones favoritas, crear listas con las canciones que quiere tener, y descubrir nueva música, a través de un recomendador, el verdadero alma mater de la empresa, ya que su misión es analizar los gustos de cada usuario aplicando técnicas de inteligencia emocional.
Para desarrollar este recomendador se fichó a John Herlocker, ahora director general de MusicStrands. Herlocker había desarrollado patentes para el recomendador del portal de Amazon, que aconseja canciones, libros, películas al usuario basándose en sus preferencias y las de los clientes que hacen las mismas compras.
Pero el recomendador de Amazon tiene varios defectos. Por un lado, exige al usuario que interactúe, ya que Amazon pide al comprador que explique cuánto le gusta cada cosa que compra. Y, por otro, Amazon no sabe si lo que se compra es para el usuario o para otra persona.
¿Y dónde está el negocio?
Si MusicStrand no vende música y su utilización tampoco tiene coste para el usuario final, esa es la gran pregunta. Veamos. El sitio redirige al usuario a otro portal donde pueda comprar la canción. Para ello alcanzó acuerdos con Amazon, Napster, Apple, Disco web, entre otras compañías.
En su informe, basado en el relato de los directivos de MusicStrand, Wharton explica que los ingresos de la compañía provienen de la redirección de un usuario a una de las páginas con las que tiene cerrado un acuerdo. Los españoles se quedan con entre 5% y 10% de la venta.
Asimismo, el valor de la compañía proviene de los usuarios porque le permite explotar la información que éstos le dan y vender estos patrones a la industria del marketing. También, la creación de reportes para la industria es otra de las fuentes ya que muestran cuál es la música que se escucha hoy y permiten hacer predicciones sobre lo que puede ser un hit en los próximos años.
Hasta ahora, el equipo de científicos de MusicStrands consiguió cinco patentes y está previsto obtener hasta cuarenta, durante los próximos cinco años. Hasta 2007, prevén realizar una inversión de entre 60 y 70 millones de euros. Esta inversión incluye los pagos a proveedores, el desarrollo continuo de la tecnología y el mantenimiento de la plataforma. Y, para 2010, esperan ingresar 60 millones de dólares, con unos beneficios de 20 millones de dólares.
En un futuro, la compañía contempla introducir ingresos por publicidad, ofreciendo enlaces patrocinados similares a los que explota Google, pero siempre relacionados con el mundo de la música.
Utilizar la inteligencia artificial para recomendar música en Internet escapa a todo lo conocido hasta el momento. Tanto, que la prestigiosa escuela de negocios Wharton, se interesó por el caso MusicStrands.
Wharton cuenta que MusicStrands, apodado como el Google de la música, lleva en marcha desde el 9 de febrero de este año, y explica que MusicStrands no vende música, sino que se trata de una página en Internet que ayuda al usuario a buscar canciones y a descubrir otras nuevas que coinciden con sus gustos, por medio de la aplicación de la inteligencia artificial.
El proyecto, explica el trabajo de Wharton, de MusicStrands es fruto de una idea del español Francisco J. Martín, su fundador y ex consejero delegado de la compañía de comercio electrónico iSoco, una empresa de comercio electrónico que fabrica software llamado "agentes inteligentes".
Martín consiguió reunir científicos de Suiza y Estados Unidos para desarrollar una tecnología innovadora y única basada en la inteligencia artificial. Así, el proyecto se gestó en el Instituto de Inteligencia Artificial del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de la universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con la ayuda de científicos del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (Suiza) y el Departamento de Ingeniería e Informática de la Universidad del Estado de Oregón (Estados unidos).
El equipo de expertos está formado por veintidós personas, entre las que se encuentran John Herlocker, profesor adjunto de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Oregón; Derek Reisfield, ex presidente de CBS New Media; Tom Dietterich, presidente de International Machine Learning Society; Javier Etxebeste, ex director de Búsquedas y Marketplace de Yahoo! Europa, o Andreas Weigend, ex director científico de la tienda online Amazon. Esta novedosa compañía se creó con un capital inicial de un millón de dólares (750 mil euros), que pusieron directivos e inversores privados. Ahora, buscan más capital entre inversores institucionales.
Metodología
El funcionamiento es muy sencillo. La página web de MusicStrands dispone de un catálogo de 3,7 millones de canciones independientes del formato de la canción, de la discográfica, del programa informático y del dispositivo de escucha.
Al acceder al portal, el usuario se encuentra con un buscador que ayuda a explorar el catálogo, introduciendo el nombre del artista, el título del álbum o el título de la canción. Además, el internauta puede escuchar treinta segundos de cada canción, sin ningún coste, crear listas de reproducción con sus canciones favoritas, crear listas con las canciones que quiere tener, y descubrir nueva música, a través de un recomendador, el verdadero alma mater de la empresa, ya que su misión es analizar los gustos de cada usuario aplicando técnicas de inteligencia emocional.
Para desarrollar este recomendador se fichó a John Herlocker, ahora director general de MusicStrands. Herlocker había desarrollado patentes para el recomendador del portal de Amazon, que aconseja canciones, libros, películas al usuario basándose en sus preferencias y las de los clientes que hacen las mismas compras.
Pero el recomendador de Amazon tiene varios defectos. Por un lado, exige al usuario que interactúe, ya que Amazon pide al comprador que explique cuánto le gusta cada cosa que compra. Y, por otro, Amazon no sabe si lo que se compra es para el usuario o para otra persona.
¿Y dónde está el negocio?
Si MusicStrand no vende música y su utilización tampoco tiene coste para el usuario final, esa es la gran pregunta. Veamos. El sitio redirige al usuario a otro portal donde pueda comprar la canción. Para ello alcanzó acuerdos con Amazon, Napster, Apple, Disco web, entre otras compañías.
En su informe, basado en el relato de los directivos de MusicStrand, Wharton explica que los ingresos de la compañía provienen de la redirección de un usuario a una de las páginas con las que tiene cerrado un acuerdo. Los españoles se quedan con entre 5% y 10% de la venta.
Asimismo, el valor de la compañía proviene de los usuarios porque le permite explotar la información que éstos le dan y vender estos patrones a la industria del marketing. También, la creación de reportes para la industria es otra de las fuentes ya que muestran cuál es la música que se escucha hoy y permiten hacer predicciones sobre lo que puede ser un hit en los próximos años.
Hasta ahora, el equipo de científicos de MusicStrands consiguió cinco patentes y está previsto obtener hasta cuarenta, durante los próximos cinco años. Hasta 2007, prevén realizar una inversión de entre 60 y 70 millones de euros. Esta inversión incluye los pagos a proveedores, el desarrollo continuo de la tecnología y el mantenimiento de la plataforma. Y, para 2010, esperan ingresar 60 millones de dólares, con unos beneficios de 20 millones de dólares.
En un futuro, la compañía contempla introducir ingresos por publicidad, ofreciendo enlaces patrocinados similares a los que explota Google, pero siempre relacionados con el mundo de la música.
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