A mediados de enero Google anunció su segundo mayor acuerdo de la historia para adquirir al fabricante de termostatos inteligentes y dispositivos domésticos Nest.
En un nuevo paso estratégico, la compañía de Mountain View quiere fortalecer su presencia en los hogares de los consumidores y este acuerdo, de 3.200 millones de dólares, supone una avanzadilla para el gigante de Internet en el mundo de la domótica.
La adquisición expande la estrategia de Google en torno al Internet de las Cosas, pero estaba pendiente de la aprobación de los reguladores del mercado y la Comisión Federal de Comercio (FCT) de EE.UU se acaba de pronunciar.
El organismo ha dado luz verde a que la compra se haga efectiva, como recoge The Verge, y ha optado por conceder a Google una “terminación anticipada” para la revisión de la transacción, es decir, una vía para agilizar el proceso de adquisición.
Esta fórmula está sujeta a un período de espera de 30 días antes de la aprobación final, en el que el Departamento de Justicia puede aprobar o denegar la orden del FTC.
Este tiempo de espera permite a la comisión examinar si el acuerdo potencialmente viola las leyes antimonopolio y solicitar que las partes involucradas revelen información relacionada con el trato.
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