Todo empezó con el interés de Apple y Facebook, pero finalmente será Google la que se llevará el gato al agua.
Si las informaciones de la publicación israelí Haaretz están en lo cierto, el gigante de Mountain View formalizará en breve el acuerdo de adquisición con la codiciada aplicación de tráfico y navegación basada en la comunidad, que conservaría su independencia dentro de la estructura de su nuevo dueño y seguiría operando desde su sede actual.
¿El precio? Nada menos que 1.300 millones de dólares, lo que significa que los responsables de Waze habrían presionado para subir más allá de los 1.000 millones de dólares de los que se hablaba hace tan sólo unas semanas.
El valor de sus activos radica en la filosofía subyacente: Waze emplea las señales por satélite de los smartphones para generar mapas y datos de tráfico que luego comparte con otros usuarios en tiempo real. Esta información abarca desde accidentes que se acaban de producir hasta cierres de carreteras o incluso los precios de la gasolina.
Asimismo, su aplicación es capaz de aprender la ruta habitual de cada usuario y recordar cuáles son sus calles preferidas.
De confirmarse esta compra, Google consolidará aún más si cabe la popularidad de Google Maps a nivel mundial y conseguirá mantener a la competencia a cierta distancia en el terreno cartográfico.
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