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2012/11/06

La imitación, el arma para desafiar a Apple en China

Cuando Lei Jun, CEO de Xiaomi, una de las compañías de teléfonos inteligentes chinas de mayor crecimiento, habla de Steve Jobs, lo hace con grandes alabanzas y una insinuación de envidia.
"Cuando Steve estaba vivo era el mejor" dijo Lei en una entrevista reciente. "Nadie podía superarlo. Nada podía superar al iPhone".
A Apple y su fallecido cofundador no le faltan competidores -no se hable ya de emuladores- en China, un país que los analistas prevén que superará a Estados Unidos este año como el mayor mercado mundial de teléfonos inteligentes.
El principal rival es Xiaomi , cuyo teléfono inteligente más reciente saldrá a la venta este mes por 1999 renminbi o 320 dólares, menos de la mitad del precio minorista básico de un iPhone 4S en China. Aún no se ha fijado el precio del iPhone 5 en China.
A menos de tres años de su fundación, Xiaomi, que significa "pequeño arroz", se ha convertido en una estrella ascendente en el mercado de teléfonos inteligentes chino. La compañía predice que para fines de 2012 las ventas alcanzarán casi siete millones de celulares y los ingresos serán de al menos 10.000 millones de renminbi, cosa llamativa para una compañía que vendió su primer teléfono inteligente en agosto de 2011.
La escena en un evento de Xiaomi en agosto de este año fue reminiscente de la típica presentación de productos bajo Jobs, que murió en octubre del año pasado . Lei subió al escenario en el distrito artístico de moda 798 de Pekín para presentar el Mi-2 a un salón lleno de fanáticos que aplaudían. Llevaba remera negra, vaqueros y zapatillas Converse negras, no muy distinto de la forma de vestir de Jobs.
La estrategia de marketing de Xiaomi ha sido montarse sobre el "culto de Apple" y de su creador, dijo Wei Wuhui, un experto de la industria tecnológica de la Universidad Jiaotong de Shangai.
"Muchos consumidores chinos idolatran la marca Apple y Xiaomi ha estado allí para proveer un producto similar a mucho menor precio", dijo.
Los fanáticos -y los críticos- se refieren al teléfono Xiaomi como el "iPhone chino". En una de las muchas tiendas China Unicom de Pekín, un vendedor describe a Xiaomi como "el hermano menor de Apple". Y los clientes aceptan felices esta imagen.
"Xiaomi es la falsificación verdadera", dijo en forma aprobatoria Oliver Jin, un estudiante universitario de Shangai que espera poder comprarse un celular Xiaomi.
Apple abrió su primera tienda en China en 2008 y comenzó a vender el iPhone en el país en 2009 . Originalmente tenía planes de abrir 25 tiendas para 2012, pero hay solo seis tiendas Apple funcionando en China continental. Entre los problemas que enfrenta la compañía en el país se cuenta la venta de iPhone falsos a vendedores que abren "Tiendas Apple" sin autorización .
Pese a desafíos como ese, Apple aún así ha tenido un crecimiento fenomenal. China se ha convertido en el segundo mercado de Apple, después de los Estados Unidos, y la compañía obtiene alrededor de un quinto de sus ingresos allí. Las ventas de Apple en la región del Pacífico asiático, excluyendo Japón -principalmente ventas en China- aumentaron a US$ 25.700 millones en los nueve meses hasta el fin de junio, un crecimiento del 60 por ciento considerando el mismo período del año anterior.
Y hay mucho margen para crecer. Según cifras de la compañía de estudios del mercado tecnológico Gartner, el mercado de teléfonos inteligentes chino crecerá al doble este año, llegando al menos a 150 millones de unidades, comparado con 76 millones en 2011.
Los analistas dicen que parte de lo que ayuda a Xiaomi a destacarse de los otros competidores de Apple es Lei mismo. Multimillonario e ingeniero, Lei co-fundó Kingsoft, una de las compañías de software chinas más conocidas, hace más de 20 años y sigue siendo su presidente. También ha sido un exitoso inversor en varias otras empresas nuevas chinas. Una de las firmas fundadas por Lei, Joyo.com , el mayor minorista de libros, música y cine online en China, fue vendida a Amazon por US$ 75 millones en 2004.
Lei, que se declara adicto a los celulares, dice que ha tenido más de 60, incluyendo el primer "ladrillo" de Motorola. Dice que cuando usaba un celular de la compañía finlandesa Nokia en 2004 le dio a un amigo que trabajaba allí 1500 sugerencias respecto de cómo mejorar los teléfonos de la compañía. Nokia no hizo nada. Lei señala esa experiencia, combinada con la comprensión del "potencial de los teléfonos inteligentes para reemplazar a las computadoras" como la inspiración para crear Xiaomi.
Xiaomi difiere de otras compañías de teléfonos inteligentes en cuanto a que permite a los usuarios ayudar a diseñar sus sistemas operativos. Cada viernes a las cinco de la tarde, Xiaomi difunde una nueva ronda de actualizaciones de software para su propio sistema operativo basado en Android -el MIUI - a los usuarios en China y países occidentales. En cuestión de horas hay miles de fanáticos en los foros de Xiaomi para describir problemas y dar opiniones.
En el pasado se ha preguntado a los fanáticos cuanta memoria quieren en sus celulares, qué grosor debiera tener el modelo de la siguiente generación y si debiera haber una linterna en la parte de atrás del teléfono. "Apple es muy engreída" dijo Lei. Su actitud es: 'No necesito la opinión de nadie'"
La apuesta de Lei a los teléfonos inteligentes ha atraído el respaldo de financistas con mucho dinero. Una ronda de búsqueda de fondos de inversores de riesgo importantes en junio valuó la compañía en alrededor de 4000 millones de dólares, un poco menos que la mitad del actual valor de mercado de Nokia (9570 millones de dólares) y a la par de Research In Motion (3490 millones de dólares) el fabricante de BlackBerry. Entre los inversores institucionales de la compañía se incluyen Temasek, un vehículo de inversiones estatales de Singapur, y los fondos de capital de riesgo chinos IDG Capital y Qiming Venture Partners.
"Xiaomi superó nuestras expectativas originales", dijo Hugo Shong, un socio fundador de IDG, en una entrevista. "Creo que otros inversores piensan lo mismo, basta mirar las cifras. Xiaomi pasó de cero ingresos a 8000 millones de renminbi en solo un año".
La gran prueba de Xiaomi será cómo son recibidos sus celulares fuera de China continental. Los ejecutivos dicen que la compañía piensa comenzar a presentar sus celulares en Hong Kong, Taiwán y Singapur para fin de año, pero sus ambiciones no acaban allí. En cuanto al resto del mundo, Lei dijo: "iremos paso a paso".

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