Investigadores israelíes encuentran pistas sobre cómo y por qué los
seres humanos envejecen, lo que abre un camino hacia el posible
retroceso en el proceso de envejecimiento.
El estudio, dirigido
por el investigador Toledano Hila, de la Universidad de Haifa, y
publicado en la revista Nature, ayuda a explicar por qué las células
madre envejecen y ofrece la esperanza de un posible retroceso en el
proceso de envejecimiento.
La investigación de Hilla Toledano,
realizada en el Instituto Salk de California, descubrió que la molécula
let-7 de las células madre causa daños en otra molécula conocida como
Upd, que envía señales a otras células.
Esta perturbación entre
las señales de las células que componen las células madre adultas pueden
ser la causa del proceso de envejecimiento, según la investigación de
Toledano.
"El descubrimiento podría ofrecer una vía prometedora
para combatir el proceso de envejecimiento de las células madre y
permitir que las personas ancianas puedan mantenerse jóvenes y
cicatrizar con más rapidez, como lo hacen las personas de mediana edad",
dijo Toledano al diario Ha'aretz.
A medida que los seres humanos
envejecen, la molécula let-7 deja de producir una proteína conocida
como Imp, que estabiliza la molécula Upd. Sin la proteína que equilibre
la molécula Upd, ésta entonces se desestabiliza y no puede enviar
señales a otras células dentro de la célula madre, por lo que las
células madre deja de dividirse, produciéndose el envejecimiento.
"Básicamente,
hemos descubierto el efecto dominó de la molécula let-7", dijo. "Hay
varios estudios sobre células madre que apuntan a la disminución de los
mecanismos moleculares como causa del envejecimiento de la función de
estas células madre. Lo novedoso de nuestro trabajo es la constatación
de que esta disminución de los mecanismos moleculares proviene del nicho
(otras células) en lugar de provenir de las células madre en sí. "
Ahora
el desafío para retrasar el efecto del envejecimiento consiste en
implantar moléculas Upd con la proteína Imp, para mantener las células
madre estables, lo que según Toledano, ha funcionado en moscas de la
fruta.
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