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2012/03/21

Un zar de Hollywood va tras la frontera menos explorada del planeta

El director de Hollywood James Cameron podría estar a punto de zambullirse en el lugar más profundo de la Tierra.
Su plan es sumergirse 11 kilómetros en un submarino para una sola persona, bajo las olas, hasta el fondo de la Fosa de las Marianas, en el Pacífico occidental.

Sólo se ha hecho una vez antes, y fue hace medio siglo.
Cameron y su equipo se encuentran navegando en camino a la fosa y esperando un clima favorable para iniciar la inmersión.
La BBC entrevistó al cineasta en Guam, justo antes de que partiera en su aventura por el mar. Esta pequeña isla tropical es la masa de tierra más cercana a la Fosa de las Marianas, el foco de la ambición de Cameron.
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En medio del calor, el equipo estaba haciendo los preparativos de último minuto para este viaje a la profundidad máxima de los mares.
El director de El Abismo, Titanic y Avatar es conocido por su obsesión con los océanos, pero ahora ha creado para él un rol definitivo.
En un prototipo de submarino, llamado Deepsea Challenger, con espacio para una sola persona, piensa hacer la primera misión tripulada al fondo de la fosa en 50 años.

Inspirado en el cine

El cineasta confiesa que la idea se le ocurrió mientras usaba sumergibles para filmar un documental sobre el naufragio del Bismarck, un acorazado alemán que descansa a 4.800 metros bajo el agua.
"Empecé a pensar qué se necesitaría para ir más profundo, qué haría falta para enfrentarse a la profundidad total del océano; eso era como el santo grial desde el punto de vista de la ingeniería", dijo a la BBC.
"Entonces uno comienza a garabatear diseños, a pensar cómo sería posible y qué requeriría. Hasta que de pronto llega este momento que parece transpirar sin transición a donde uno ya lo está haciendo".
Agregó que "parece que tengo esa maldición, que una vez que imagino que algo se construye, tengo que construirlo".
Cameron y su equipo pasaron los últimos días en Guam, anclados en el puerto, reabasteciendo la embarcación que ha sido su hogar en los últimos meses.

Llegaron directamente desde Papúa Nueva Guinea, donde el cineasta realizó con éxito una prueba de inmersión de 8.200m. Pero el desafío máximo será ver si su nave puede lidiar con las profundidades más extremas del océano.
Les hará falta un mar en calma para lanzar y recuperar el submarino; pero mientras está en el puerto, vientos fuertes lo han sacudido.

Seguridad

El equipo está haciendo todo lo que puede para que el submarino sea lo más seguro posible, pero el clima está fuera de su control.
La nave, que se aloja en la cubierta del barco, en un gran hangar con aire acondicionado, es de color verde brillante, pesa 11 toneladas y tiene más de 7m de largo.
Una vez en el océano, se voltea hacia la proa y desciende verticalmente a través de la columna de agua.

El compartimiento en el cual Cameron pasará su inmersión de nueve horas es minúsculo: una esfera de metal gruesa con un diámetro interno de apenas 109cm. Estará acurrucado adentro, sin poder estirar sus brazos ni sus piernas.
El resto del submarino está hecho de una espuma sintética especialmente diseñada, similar al material con el que se hacen las tablas de surf.
Eso ofrece un balance al peso del compartimiento del piloto, que tendrá que mantener al director seguro de las 1.000 atmósferas de presión.
El submarino fue construido y diseñado por un equipo australiano de ingenieros, muchos de los cuales han trabajado en las películas de James Cameron. Y muchos de los elementos de la nave salen directamente de la industria del cine.

Vínculo teatral

El ingeniero australiano Ron Allum, quien diseñó el submarino con Cameron, es un experto en crear plataformas que adjuntan cámaras de alta tecnología a los sumergibles.
Pero el Deepsea Challenger es el primer sumergible que ha construido de cero.
Está lleno de cámaras 3D y enormes sistemas de iluminación, para que el director pueda capturar la emoción del viaje hasta el mismo fondo.
Las correas que mantienen la esfera del piloto atada a la espuma fueron creadas por Dianna Bisset, quien diseña arneses empleados en películas y producciones teatrales que ayudan a los actores y bailarines a "volar".
Incluso el sistema de soporte de vida tiene un vínculo teatral: su director de proyecto, John Garvin, pasó años como protagonista del musical Buddy.
Cameron describe afectuosamente al grupo de 30 personas como una "mezcla de tipos extremadamente talentosos".
Dice: "Tienen que ser la clase de personas que no aceptan las limitaciones normales".
"Todos ellos tienen que estar un poquito 'locos' para pensar que es posible hacer algo que normalmente corresponde a gobiernos o instituciones científicas".

Por la ciencia

El director planea estrenar un documental con metraje de sus inmersiones, pero también tiene a la ciencia en mente.
El submarino, financiado por Cameron junto con National Geographic y Rolex, está equipado con brazos robóticos que puedan cargar sedimento, rocas y muestras de flora y fauna de la profundidad hasta la superficie.

Cuando intente la inmersión en las Marianaa, un equipo de científicos, encabezado por Doug Bartlett del Instituto Scripps de investigación oceanográfica, dejará caer un módulo -también equipado con cámaras 3D- que servirá de carnada para atraer cualquier forma de vida.
Cameron afirma que "en cada inmersión, veré algo que nadie ha visto jamás".
"Haré mi mejor esfuerzo para capturar las imágenes, iluminarlas apropiadamente, traerlas de vuelta en 3D, conseguir muestras si puedo, recoger rocas si puedo.
"Estamos allí para hacer ciencia, pero también para llevar a la persona promedio que sólo imagina estas cosas y mostrarle cómo son realmente".

El veterano

Don Walsh, que emprendió la primera y única misión tripulada a la Fosa de las Marianas con el oceanógrafo suizo Jacques Piccard en 1960, se ha unido al equipo para el acontecimiento.
El capitán de la marina estadounidense fue bombardeado con preguntas de la tripulación acerca de su nave, el batiscafo Trieste.
Él está feliz de que, 50 años después de su aventura, alguien pueda finalmente regresar.
Expresa que "este submarino luce un poco diferente al que teníamos, pero puedo ver nuestras huellas en todas partes, después de 50 años".
"Nuestro legado de exploración tripulada fueron todas las tecnologías e innovaciones que engendramos".
Mientras el equipo parte desde Guam, amigos, familiares y colegas saludan y aplauden hasta que el barco se pierde en la distancia.
Si logran unos pocos días de buen tiempo, esperan hacer la primera inmersión no tripulada de 11km con el submarino, para cerciorarse de que funciona bien en semejante profundidad. Entonces será el turno de James Cameron para entrar y tomar las riendas.
Cameron dijo a la BBC: "Creo que el miedo está antes de subirse al submarino. Una vez que esté adentro, ya estoy en la oficina, listo para trabajar".
"Quién sabe lo que encontraremos; cada inmersión será una revelación. De eso estoy seguro".
La inmersión será una prueba colosal para este submarino.
Pero dados los riesgos involucrados, también será una enorme apuesta para el propio Cameron.

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