A partir de mañana, lunes, Movistar comenzará a comercializar entre sus clientes teléfonos móviles de segunda mano, dentro de su nueva política de fidelización de sus clientes actuales y el fin de las subvenciones para los que vengan de otras operadoras. El programa, denominado Terminales como nuevos, ofrece fuertes descuentos por smartphones (teléfonos inteligentes) de alta gama, previamente reparados y comprobados. Estos teléfonos provienen a su vez de los que entregan los clientes de Movistar que quieren cambiar su teléfono por otro de gama superior y a los que se tasa su móvil antiguo.
Aunque el proyecto se hará extensible a otros dispositivos, el pistoletazo de salida se da con la comercialización del Samsung Galaxy SII, por 319 euros, un 40% menos que nuevo. Se trata del terminal de más alta gama de la marca coreana y uno de los principales competidores del iPhone de Apple.
Los primeros teléfonos que se comercializarán provienen fundamentalmente de abonados de Telefónica de otros países, pero a medida que avance el programa de renovación de teléfonos en España, el stock vendrá del mercado nacional.
Y es que el proceso comienza cuando un cliente acude a cualquier distribuidor oficial de Movistar a entregar su antiguo smartphone, por el que podrá conseguir hasta un máximo 245 euros. El dispositivo se envía a un centro de inspección técnica donde se somete a un exhaustivo control de calidad, que abarca desde el encendido hasta la verificación del audio pasando por el teclado y la operatividad de todas las funciones del teléfono. Se limpia minuciosamente; se eliminan del software todos los datos del antiguo propietario; se prueba la batería y se sustituye por una nueva en caso de estar defectuosa, y se instala la versión más reciente del software oficial del teléfono.
Los smartpnone se empaquetan junto con la batería y el cargador en una caja en la que se especifica claramente terminal “como nuevo”. Y se ponen a la venta en los canales de distribución oficiales de Movistar, como tiendas, donde otros clientes pueden adquirirlo por un precio mucho más asequible con un año de garantía con cobertura de reparación, cambio de piezas y teléfono de sustitución en caso de avería.
La iniciativa de Movistar se estrena con la comercialización en 29 puntos de ventas de todo el territorio nacional, que el cliente puede pagar al contado o financiar por 20 euros al mes. Telefónica ha llegado a un acuerdo con la financiera Finconsum de La Caixa, con la que los compradores acordarán las cantidades a financiar. Telefónica, por su parte asumirá los costes de los intereses de la operación para que el cliente no tenga que hacerlo.
Esta es la primera de las iniciativas anunciadas recientemente por el presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, diseñadas para cambiar el modelo de comercialización de terminales y dar siempre mejores condiciones a los clientes actuales que a los que vengan de otras compañías, eliminando para estos últimos las subvenciones y el regalo de teléfonos.
En esa línea, la operadora está estudiando un programa intermedio, consistente en regalar puntos a aquellos clientes que sean abonados que tengan contratado algún servicio con Telefónica como la línea fija, el ADSL o Imagenio, si se dan de alta en el móvil. Esos puntos le servirían para cambiarlos por terminales.
Aunque el proyecto se hará extensible a otros dispositivos, el pistoletazo de salida se da con la comercialización del Samsung Galaxy SII, por 319 euros, un 40% menos que nuevo. Se trata del terminal de más alta gama de la marca coreana y uno de los principales competidores del iPhone de Apple.
Los primeros teléfonos que se comercializarán provienen fundamentalmente de abonados de Telefónica de otros países, pero a medida que avance el programa de renovación de teléfonos en España, el stock vendrá del mercado nacional.
Y es que el proceso comienza cuando un cliente acude a cualquier distribuidor oficial de Movistar a entregar su antiguo smartphone, por el que podrá conseguir hasta un máximo 245 euros. El dispositivo se envía a un centro de inspección técnica donde se somete a un exhaustivo control de calidad, que abarca desde el encendido hasta la verificación del audio pasando por el teclado y la operatividad de todas las funciones del teléfono. Se limpia minuciosamente; se eliminan del software todos los datos del antiguo propietario; se prueba la batería y se sustituye por una nueva en caso de estar defectuosa, y se instala la versión más reciente del software oficial del teléfono.
Los smartpnone se empaquetan junto con la batería y el cargador en una caja en la que se especifica claramente terminal “como nuevo”. Y se ponen a la venta en los canales de distribución oficiales de Movistar, como tiendas, donde otros clientes pueden adquirirlo por un precio mucho más asequible con un año de garantía con cobertura de reparación, cambio de piezas y teléfono de sustitución en caso de avería.
La iniciativa de Movistar se estrena con la comercialización en 29 puntos de ventas de todo el territorio nacional, que el cliente puede pagar al contado o financiar por 20 euros al mes. Telefónica ha llegado a un acuerdo con la financiera Finconsum de La Caixa, con la que los compradores acordarán las cantidades a financiar. Telefónica, por su parte asumirá los costes de los intereses de la operación para que el cliente no tenga que hacerlo.
Esta es la primera de las iniciativas anunciadas recientemente por el presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, diseñadas para cambiar el modelo de comercialización de terminales y dar siempre mejores condiciones a los clientes actuales que a los que vengan de otras compañías, eliminando para estos últimos las subvenciones y el regalo de teléfonos.
En esa línea, la operadora está estudiando un programa intermedio, consistente en regalar puntos a aquellos clientes que sean abonados que tengan contratado algún servicio con Telefónica como la línea fija, el ADSL o Imagenio, si se dan de alta en el móvil. Esos puntos le servirían para cambiarlos por terminales.
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