La tercera generación del tablet de Apple, el ‘Nuevo iPad’, ya está aquí y con él se abren nuevas posibilidades para los usuarios personales y profesionales que buscan calidad de pantalla y velocidad de procesamiento. Pero no hay que olvidar que desde su origen el tablet ha sido concebido por los de Cupertino como un producto más dirigido hacia el consumidor final que al usuario profesional.
Michael Dell, CEO de la compañía americana Dell, no olvida esta visión. El ejecutivo cree que puede marcar una diferencia en el ya poblado negocio de las tabletas con un nuevo equipo que contará con Windows 8 y que hará las delicias de las empresas.
El producto será la avanzadilla del sistema operativo de Microsoft, ya que estará listo “el día exacto” en que la versión definitiva de Windows 8 sea lanzada, según ha asegurado Dell en una entrevista con Bloomberg. El objetivo es tener un producto que pueda sacar el mayor partido a las herramientas de la suite Microsoft Office y que sea un referente en materia de seguridad para el acceso a redes corporativas.
“Hemos escuchado un montón de gente pidiendo un tablet seguro con Windows que pueda trabajar con todas las aplicaciones del SO y pensamos que será bastante atractivo”, comenta el CEO.
El fabricante estadounidense no lo tendrá fácil. Pese a la visión B2C inicial de Apple, lo cierto es que el iPad ha conseguido abrirse camino fácilmente en el terreno corporativo. Según las cifras que maneja Forrester, durante este ejercicio la empresa de Cupertino podría facturar 10.000 millones de dólares gracias a las ventas del tablet en el ámbito de la empresa.
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