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2012/03/09

Grecia compra tiempo, pero los problemas de fondo siguen

El gobierno griego confirmó este viernes que había conseguido el respaldo necesario para llevar a cabo la operación de canje de deuda que le permitirá evitar declararse en cesación de pagos.
Según el ministerio de Finanzas, el 85,8% de los acreedores cubiertos por la ley local y el 69% de los acreedores internacionales aceptaron el canje.

Los mercados reaccionaron positivamente a la noticia, que parece allanar el camino para el rescate financiero de 130.000 millones de euros (US$173.000 millones) aprobado por el FMI y la Unión Europea.
Pero no por eso hay que creer que los problemas de fondo del país se han solucionado.
"En los próximos días seguramente se hablará mucho acerca de este 'importante avance'", dijo el especialista en temas financieros de la BBC Laurence Knight.
"Pero este 'avance' no es más que el reconocimiento de la realidad", explicó.
Efectivamente, los mercados financieros han estado valorando la deudas de Grecia en un mero 20 a 25% de su valor nominal durante los últimos dos meses.
Y la mayoría de los bancos que han prestado el dinero Grecia ya habían reconocido en sus cuentas el grueso de las pérdidas.
Además, para Knight, la cuestión de fondo permanece.
La verdadera pregunta, dice, es si Grecia -que para poder acceder al rescate también deberá seguir implementando dolorosos recortes- en realidad tiene la voluntad política para permanecer en la zona euro o no.

Menor deuda

Por lo pronto, sin embargo, las autoridades financieras europeas están celebrando la buena noticia.
El país europeo había dicho que quería que 90% de los privados tenedores de bonos, como los bancos y los fondos de pensiones, aceptaran un recorte de 53,5% en los 206.000 millones de euros (US$272.000 millones) de los bonos de deuda griegos.

Pero sólo requiere el 75% de aceptación para la aprobación del acuerdo de canje.
Por el momento, el acuerdo toca a unos 172.000 millones de euros de deuda, y las pérdidas en las que incurrirán los acreedores llegan hasta el 74%, informó el gobierno griego a través de su página web.
Y, en total, la medida debería reducir la deuda griega en unos 170.000 millones de euros.
Grandes acreedores, como la reaseguradora alemana Munich RE, los bancos franceses Societé Generale y BNP Paribas y algunos fondos de pensiones habían dicho que se unirían al acuerdo.
Pero otros fondos de pensiones pequeños se han rehusado a aceptar el canje.
Y ahora los inversionistas deben esperar para saber si, al forzar el canje, el gobierno griego no esta incurriendo en "cesación de pagos técnica", lo que podría resultar en pagos de seguros por el orden de los US$3.200 millones.
Esto será decidido durante una reunión de la Asociación Internacional de Canjes y Derivativos (ISDA, por sus siglas en inglés), que tendrá lugar a las 13:00 GMT.
Y el canje seguramente no ayuda a los bancos griegos, dueños de una gran parte de la deuda gubernamental, los que probablemente tendrán que recurrir de nuevo a su gobierno para un rescate, en la forma de una inyección de capital de riesgo de absorción, con el fin de cubrir sus pérdidas.

Sin lugar para el fracaso

En cualquier caso, para Knight, lo que estaba claro desde el momento que empezaron las negociaciones para el canje es que el fracaso no era una opción.
Por que lo que está en juego en Grecia, con todos sus problemas, es la credibilidad del proceso de rescate de la eurozona.
"Si los políticos europeos no son capaces de manejar la situación en Grecia, ¿qué podemos esperar de su gestión en el caso de una economía mucho mayor como la de Italia?", se pregunta.
Además, ahora los mercados se empiezan a cuestionar qué pasará con Portugal, que parece el próximo país que quedará expuesto.

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