En la Tierra existen miles de rincones que no dejan de sorprendernos por la belleza y espectacularidad que les han conferido cientos de años de erosión natural. Sin embargo, algunas de estas maravillas son el inesperado resultado de la acción del hombre sobre una naturaleza que nunca nos deja de sorprender.
Para comprobarlo, en el blog “101 Viajes increíbles” nos proponen visitar cinco de estos lugares de ensueño formados por la más pura casualidad:
1.-Dark Hedges, un camino de cuentos: Este tramo de la carretera de Bregagh Road, en el condado de Antrim en Irlanda del Norte, parece sacado del decorado de una película de Tim Burton. El camino debe su fama al gran número de hayas que que lo bordean a lo largo de varios kilómetros. Los árboles crecen muy juntos y sus ramas se entrelazan en su parte más alta formando una especie de túnel que se ha convertido en una de las postales más fotografiadas de la zona.
2.-El géiser del desierto de Gerlach: Un grupo de hombres decide buscar agua para el ganado y sus cultivos en unos áridos terrenos de Gerlach, cerca del desierto de Nevada. Al excavar, encuentra una fuente con abundante agua termal, que fluye desde entonces por el terreno rocoso. el géiser provocó un proceso de sedimentación que ha creado una escultura natural que conforma un paisaje de fantasía y convierte este accidente en una verdadera atracción turística.
3.-Las minas de Las Médulas: Los espectaculares restos de esta explotación minera de la comarca leonesa de El Bierzo son de visita casi obligada. Largos años de extracción del mineral provocaron una gran alteración en la configuración original de la zona, dando como resultado un asombroso paisaje de arenas rojizas, repleto de vegetación de castaños y robles.
4.-El túnel ferroviario de árboles: A las afueras del pequeño pueblo ucraniano de Klevan, la naturaleza ha adaptado su forma al paso del tren. El ferrocarril atraviesa un denso bosque que ha crecido alrededor de las vías formando un túnel a la medida de los convoyes que lo atraviesan. Esta galería vegetal es frecuentada por las parejas de la zona, que ya la conocen como el “túnel del amor”.
5.-El oasis subterráneo de Hamilton Pool: No siempre es el hombre quien está detrás de los “accidentes” que dan origen a estos paisajes espectaculares. A veces, basta con cientos de años de desgaste natural. Esto fue lo que ocurrió hace algo más de cien años cerca de Austin, en Texas, donde la erosión provocada por un río subterráneo provocó el derrumbe de una cueva. La caída del techo de la gruta dio lugar a un pequeño oasis de aguas calmadas, una cascada y abundante vegetación. La piscina, conocida como Hamilton Pool, está rodeada por enormes losas de piedra caliza y decorada por estalactitas y recibe cientos de visitantes cada verano
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