Blizzard y Valve van a enfrentarse legalmente por el nombre DOTA (Defence of the Ancients). El término se acuñó para un mod que fue muy popular en Warcraft 3, de Blizzard. Sin embargo, en 2010 Valve fichó a uno de sus creadores y empezó a trabajar en DOTA 2. Poco después, Blizzard anunció su propia continuación del mod original.
Valve solició en la oficina de marcas y patentes la concesión de la marca "DOTA", razón por la que Blizzard ha presentado una apelación ante el organismo.
En Blizzard afirman que "con el intento de registro de la marca DOTA, Valve busca apropiarse de más de siete años de trabajo y buena voluntad con lo sque Blizzard ha desarrollado DOTA y su juego Warcraft III y quedarse con el nombre para ellos mismos, un nombre que ha sido empleado para referirse a un producto durante años". Por eso concluyen que "Valve no tiene derecho a ese registro".
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