La documentación presentada por Facebook para la venta pública de acciones (OPV, en español; IPO, en inglés) facilita el acceso a las interioridades de esta empresa planetaria, un coto vedado hasta ahora. Esta caída del velo que la cubría pone de manifiesto la red de los milmillonarios.
Además de Mark Zuckerberg, de 27 años y alma del proyecto, al menos otros cinco megarricos aparecen en ese informe. Sus nombres surgen como inversores o participantes en una compañía cuyo empleado de más edad ha cumplido los 44: Theodor Ullyor, jefe del consejo asesor. Forman parte de la generación de las redes sociales que, gracias a la tecnología, no hace más que poner en dimensión global lo que siempre ha caracterizado a la humanidad, las relaciones entre personas.
Para primavera –se calcula que no antes de mayo–, Facebook protagonizará el mayor debut en bolsa de una empresa de Silicon Valley. La más esperada. La oferta busca colocar títulos por un importe de 5.000 millones de dólares (3.800 millones de euros), lo que valoraría la sociedad entre 75.000 y 100.000 millones de dólares (de 57.000 a 76.000 millones de euros). Si se coge esta última cifra, y se conjuga con el hecho de que Zuckerberg posee el 28,4% –se ha garantizado controlar el 60%–, su stock de acciones alcanzaría el monto de 28.000 millones de dólares. Después de ser el milmillonario más joven de la lista Forbes, en el 2011 apareció en el puesto 22 de Estados Unidos, con 17.500 millones de dólares.
Las cerca de 200 páginas del documento presentado ante la Securities and Exchange Commissión de Estados Unidos (equivalente a la comisión del mercado de valores) descubre la interrelación con otros afortunados, aunque ninguno como él. A Dustin Moskovitz se le atribuye un patrimonio de 3.500 millones de dólares.
Moskovitz, una semana más joven que Zuckerberg, fue compañero de habitación de este en la Universidad de Harvard. Figura como cofundador. Él, junto con sus padres, mantiene la titularidad del 7,5% de la compañía y es uno de los que han delegado en su colega a la hora de votar.
Otro que ha tomado una decisión similar es Sean Parker, de 31 años y un capital de 2.100 millones de dólares. Parker, a los 19 años, revolucionó el negocio on line con Napster, el sitio web de difusión y descarga de música. Su visión y experiencia contribuyeron en la configuración de lo que hoy es Facebook.
A Peter Thiel (43 años, 1.500 millones de dólares, cofundador de PayPal) y Jim Breyer (50 años, 1.100 millones, con vinculación con diversas firmas tecnológicas) se les cita en la lista como integrantes del consejo de dirección de Facebook. Li Ka-shing, de Hong Kong y una fortuna de 22.000 millones, se calcula que tiene un 0,75% del accionariado.
Hay otros tres milmillonarios que, aunque relacionados con Facebook, no aparecen en la presentación. Mark Pincus, de 45 años, con un patrimonio de 2.000 millones, fundó en el 2007 la compañía de juegos Zynga. Este portal representa para Facebook un 12% de sus ingresos –la fuente dominante en este terreno es la publicidad–, que en la empresa de Zuckerberg alcanzaron en el 2011 los 3.100 millones de dólares (2.350 millones de euros). Los beneficios llegaron a 760 millones de euros el pasado año. Otro de los ausentes es Reid Hoffman, de 44 años y 1.500 millones de dólares, el hombre de otra red social, Linkedin.
El tercero no mencionado es Eduardo Saverin, de 29 años y 2.000 millones. Fue uno de los cofundadores y amigo íntimo de Zuckerberg hasta que se enemistaron. Su salida se saldó con un acuerdo judicial por el que recibió una buena cantidad. Mantiene una participación en Facebook.
Corría el verano del 2006 cuando al periodista David Kirkpatrick le ofrecieron entrevistar a Mark Zuckerberg. "Escasamente era consciente" de quién era ese personaje y su creación, según reconoce en su libro The Facebook effect (2010). Recuerda que vestía tejanos y una camiseta con un dibujo de un pájaro en un árbol. "Me pareció increíblemente joven". Lo era, no hacía mucho que había cumplido los 22 y hacía dos que había irrumpido en la incipiente red social –término que entonces no gozaba de la popularidad actual– con la empresa que creó en su dormitorio de Harvard. Al escucharle, Kirkpatrick sacó la conclusión de que por la forma de hablar –"somos un servicio"– ese emprendedor parecía un veterano director ejecutivo. Se lo comentó. Dedujo que no le había gustado esa consideración. "Yo nunca quise dirigir una empresa", le respondió.
Zuckerberg es conocido en todo el mundo. Facebook cuenta con 845 millones de usuarios de forma activa, se intercambian 250 millones de fotos por día y tiene 2.700 millones de likes diarios. Recibió el capital inicial de su padre, Edward (dentista). Pese al éxito, su hijo Mark trató de mantener un perfil discreto en los medios de comunicación. De ahí que, de entrada, le molestara el retrato que de él hicieron en la película La red social. Pero su imagen salió reforzada al convertirse en ejemplo del emprendedor estadounidense. Esto lo hizo más tolerante con las apariciones en público, aunque sin perder su aspecto de tímido al que todavía le aflora el sonrojo.
Las exigencias del negocio le han obligado a desvelar intimidades: su sueldo en el 2011 ascendió a 703.833 dólares, aunque sus ingresos treparon a 1,4 millones de dólares (algo más de un millón de euros) con los bonus y otros incentivos. En el 2013 se reducirá el salario a un dólar y su capital saldrá de la rentabilidad de las acciones. La número dos, Sheryl Sandberg, tuvo una nómina de 381.966 dólares. Si sigue en la empresa –dicen que le tienta la política–, pasaría a engrosar la lista de milmillonarios por la participación que tiene.
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