Sebastien Marotte, es el responsable de conducir equipos de ventas a través de Europa, Medio Oriente y Africa, desarrollando estrategias de negocios e identificando nuevas oportunidades de crecimiento para Google Enterprise en la región. Antes fue vicepresidente de tecnología de Oracle para la región Asia Pacífico y pasó 15 años como gerente de ventas de Hyperion Solutions. Aquí está su visión de cómo está cambiando el modo en que trabajamos.
La velocidad con la que las ideas se pueden generar, probar y realizar está acelerando más de lo que podríamos haber anticipado; mayormente por la explosión de las redes sociales y la computación por celular y por la nube.
A lo largo de la próxima década, el proceso de compartir y desarrollar ideas se acelerará dramáticamente por el avance que estas tecnologías relativamente jóvenes y su gran impacto en la manera en que se llevan los productos y servicios al mercado, en cómo se estructuran los negocios, cómo se crean los roles laborales y cómo se atrae, recompensa y retiene el talento.
Están transformando el modo en que interactuamos, y la gente ahora puede juntarse fácil e inmediatamente a través de las fronteras para resolver problemas e influenciar a otros.
Para la mayoría, comunicarse y colaborar en un mundo en línea se ha convertido en la norma: organizar un partido, compartir noticias y puntos de vista o juntarse para recaudar fondos es una práctica común.
Sin embargo, para muchos de nosotros, cooperar de esta forma tan suave en nuestras vidas profesionales es más un ideal que una realidad. Pero esto se encuentra en la cúspide del cambio.
Las herramientas que facilitan conectarse, compartir, recomendar, gustar, aconsejar y trabajar juntos en línea están ahora disponibles en el centro de trabajo, y cambiarán radicalmente las prácticas laborales tradicionales en formas que apenas estamos comenzando a entender.
Para ayudar a comprender esta transformación del lugar de trabajo, Google comisionó un estudio internacional con The Future Foundation, que recabó opiniones de 3.500 empleados en Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y Estados Unidos, además de 12 expertos en innovación y transformación de negocios.
Basados en esto, hay tres áreas donde pensamos que las nuevas tecnologías alterarán dramáticamente las prácticas laborales en el future.
Comunicación y colaboración
Colaboración puede parecer una palabra de moda, pero muchas organizaciones ya están desarrollando culturas que animan a las personas a trabajar juntas a través de locaciones y fronteras, usando tecnologías sociales, móviles y la nube.Eventualmente, las organizaciones que adopten esto, cosecharán los beneficios en comparación con aquellos que se estanquen.
Nuestro estudio identificó una clara correlación de 81% entre colaboración e innovación, revelando por ejemplo que los empleados de Reino Unido a los que se les da la oportunidad de colaborar en el trabajo tienen el doble de probabilidades de contribuir con nuevas ideas a su compañía.
En el futuro, la innovación surgirá cada vez más de diferentes direcciones, tanto dentro como fuera de una organización, y particularmente a nivel de bases, y se dará más valor a la calidad de las ideas generadas que a otras métricas.
Un mundo empresarial 100% móvil y en la red
El trabajo móvil y el consumismo de la tecnología informática impulsarán el cambio al trabajo en colaboración.Según nuestro estudio, solo el 12% de los empleados están satisfechos con la tecnología disponible en el trabajo, prefiriendo las herramientas más intuitivas que usan en sus vidas personales, y casi la mitad (46%) no creen que su empleador saque provecho suficiente a la tecnología para mejorar la productividad y el desempeño.
Mientras más gente opta por teléfonos inteligentes y tabletas en casa, tiene sentido que las compañías apoyen al personal en su elección preferida de dispositivo en el centro de trabajo.
Creemos que este es un precursor del mundo empresarial 100% en la red, donde las aplicaciones se entregan por internet y a las que se tiene acceso a través de un navegador.
Dispositivos como las tabletas y los teléfonos inteligentes se convertirán entonces en portales centrales a la información y aplicaciones que ayuden a la gente a ser productiva en cualquier lugar.
Las empresas ya no serán dueñas ni administradoras de servidores o software de clientes, y podrán invertir su tiempo en cosas que creen ventaja competitiva.
Para la siguiente generación de trabajadores, esta será la norma, ya que las organizaciones educativas son las primeras en adoptar este enfoque del 100% en la red.
La escuela Claires Court, una institución independiente en Maidenhead, Inglaterra, por ejemplo, está usando Google Apps, el juego basado en la nube de colaboración y herramientas de comunicaciones más Chromebooks, que están construidas y optimizadas para ser un portal de la red, para compartir información y trabajar en proyectos desde cualquier lugar.
A pesar de la flexibilidad de este enfoque, no creemos que la oficina será obsoleta en el futuro cercano. Nuestro estudio mostró que 57% de la gente aún prefiere el ingrediente social de la oficina y siempre querrá pasar al menos parte de su tiempo en compañía de colegas.
Convirtiéndose a las redes sociales
Está claro que, les guste o no a las organizaciones, las herramientas sociales están aquí para quedarse.
El desafío es encontrar formas para que el personal las use para mejorar la productividad, incrementar las ventas y construir redes profesionales y personales. Cada vez más, en lugar de verlas como una distracción, las compañías les sacarán provecho.
Los cambios en el modo en que trabajamos ya están en camino.
Mientras una nueva generación de tecnologías rompe barreras dentro de organizaciones y cruza fronteras, veremos un movimiento hacia una cultura de trabajo más enfocada en estimular las ideas y la innovación.
Esas compañías que usan la colaboración en línea y la comunicación para su ventaja y adoptan el deseo de sus empleados de usar en el trabajo las mismas tecnologías que usan en sus vidas personales, serán las mejor ubicadas para crear una cultura de éxito.
El desafío es encontrar formas para que el personal las use para mejorar la productividad, incrementar las ventas y construir redes profesionales y personales. Cada vez más, en lugar de verlas como una distracción, las compañías les sacarán provecho.
Los cambios en el modo en que trabajamos ya están en camino.
Mientras una nueva generación de tecnologías rompe barreras dentro de organizaciones y cruza fronteras, veremos un movimiento hacia una cultura de trabajo más enfocada en estimular las ideas y la innovación.
Esas compañías que usan la colaboración en línea y la comunicación para su ventaja y adoptan el deseo de sus empleados de usar en el trabajo las mismas tecnologías que usan en sus vidas personales, serán las mejor ubicadas para crear una cultura de éxito.
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