Es el año 2015, y en un centro de datos del gobierno en alguna parte del sur de Inglaterra miles de servidores trabajan sin cesar para que que el país funcione sin problemas.
Al fondo, programas de seguridad funcionan como anticuerpos de un sistema inmune cibernético, patrullando la red que conecta a estos servidores, buscando señales de virus u otras infecciones.De repente, uno de estos programas de seguridad detecta a un servidor haciendo cosas extrañas, y en segundos otros programas de seguridad descienden sobre él como un enjambre.
Cada uno analiza la situación empleando sus propios conocimientos y reporta lo sucedido al "cerebro" del centro de seguridad.
Poco después se toma la decisión de cerrar el servidor antes de que se extienda la infección.
Es así como científicos de Hewlett Packard se imaginan que funcionarán los sistemas de seguridad informática en un futuro no muy lejano, desde uno de sus laboratorios en la ciudad de Bristol, en Reino Unido.
Su trabajo es imaginar escenarios como estos e inventar la tecnología necesaria para que estas visiones se conviertan en productos, que quizás estén en el mercado en tres, cinco o diez años.
Momentos difíciles
Hewlett Packard, empresa fundada en 1939, ha enfrentado momentos de dificultad estos últimos años, con la dimisión de su director ejecutivo Mark Hurd en 2010, tras una investigación por acoso sexual, y luego la renuncia de su sucesor Leo Apotheker tan sólo un año después, siendo sustituido por la ex directora de eBay, Meg Whitman.Sus intentos de penetrar en el mercado de los celulares tampoco dieron sus frutos: la compañía compró a la fabricante de teléfonos inteligentes Palm en 2010 por US$1.200 millones y en 2011 lanzó la tableta HP TouchPad con el sistema operativo WebOs de Palm.
Pero tan sólo seis semanas después, la empresa anunció que abandonaba el mercado de las tabletas y los teléfonos en un giro estratégico radical.
Desde entonces decidió continuar desarrollando su proyecto WebOs.
Un vistazo a los secretos de HP
A principios de este mes HP ofreció a la BBC la oportunidad de visitar sus laboratorios en Bristol, prometiendo dejarnos echar una mirada en el futuro de su tecnología orientada al consumidor y al mundo empresarial.
No es usual que la empresa abra sus puertas, ya que la compañía suele guardar sus investigaciones bajo llave y las visitas se planifican cuidadosamente.
La primera parada fue una breve charla con el experto en seguridad Simon Shiu, quien explicó la idea de HP de elaborar un sistema inmune mediante el uso de "máquinas forenses virtuales" para recopilar evidencias de infecciones.
"Serán totalmente autónomas, y si encuentran algo sospechoso serán capaces de congregar a más, como si fueran oficiales de policía en la escena de un crimen, para investigar", explicó.
Pero por favor, no tiren su programa anti-virus todavía. Estas máquinas forenses virtuales todavía están en una fase de desarrollo, y aunque existen prototipos todavía falta para que vean la luz del día.
La computación en nube incluye servicios tales como los sistemas de correo de Google Gmail, que emplea servidores remotos.
Manley observó que la computación en nube es el tercer mayor desarrollo en computación después de internet y las páginas de internet, y que una de sus funciones es prepararnos para la siguiente gran cosa. ¿Qué puede ser?
Su visión es la de una red planetaria de sensores que emplea diminutos y baratos detectores de sensaciones que podrían dar lugar a lo que llama "the CeNSE": El sistema nervioso central de la Tierra.
Esta red podría ser empleada para todo, desde el monitoreo de la vida salvaje, al control de tráfico en las rutas, hasta proveer alertas de terremotos y previsiones climáticas, explicó.
Con sensores sensibles, las posibilidades son infinitas: un día podríamos usar nuestros celulares equipados con sensores para "oler" un plato de comida y detectar si alguno de los ingredientes está podrido.
Para que CeNSE se haga realidad, los laboratorios de HP desarrollan acelerómetros y microsensores a nanoescala.
¿Pero y si se pudiera desarrollar un equipo que recreara estos olores y sabores que detectan?
No es usual que la empresa abra sus puertas, ya que la compañía suele guardar sus investigaciones bajo llave y las visitas se planifican cuidadosamente.
La primera parada fue una breve charla con el experto en seguridad Simon Shiu, quien explicó la idea de HP de elaborar un sistema inmune mediante el uso de "máquinas forenses virtuales" para recopilar evidencias de infecciones.
"Serán totalmente autónomas, y si encuentran algo sospechoso serán capaces de congregar a más, como si fueran oficiales de policía en la escena de un crimen, para investigar", explicó.
Pero por favor, no tiren su programa anti-virus todavía. Estas máquinas forenses virtuales todavía están en una fase de desarrollo, y aunque existen prototipos todavía falta para que vean la luz del día.
Más allá de la nube
Después de Shiu, fue el turno de John Manley, uno de los gurus en computación en nube de HP.La computación en nube incluye servicios tales como los sistemas de correo de Google Gmail, que emplea servidores remotos.
Manley observó que la computación en nube es el tercer mayor desarrollo en computación después de internet y las páginas de internet, y que una de sus funciones es prepararnos para la siguiente gran cosa. ¿Qué puede ser?
Su visión es la de una red planetaria de sensores que emplea diminutos y baratos detectores de sensaciones que podrían dar lugar a lo que llama "the CeNSE": El sistema nervioso central de la Tierra.
Esta red podría ser empleada para todo, desde el monitoreo de la vida salvaje, al control de tráfico en las rutas, hasta proveer alertas de terremotos y previsiones climáticas, explicó.
Con sensores sensibles, las posibilidades son infinitas: un día podríamos usar nuestros celulares equipados con sensores para "oler" un plato de comida y detectar si alguno de los ingredientes está podrido.
Para que CeNSE se haga realidad, los laboratorios de HP desarrollan acelerómetros y microsensores a nanoescala.
¿Pero y si se pudiera desarrollar un equipo que recreara estos olores y sabores que detectan?
Creando colores
Pisos más arriba, llego a un laboratorio lleno de libros, computadoras y pequeñas pantallas sobre placas unidas por cables y piezas electrónicas.
Aquí trabaja Adrian Geisow, experto en tecnología de pantalla de HP.
Actualmente trabaja en el desarrollo de técnicas para producir pantallas para teléfonos celulares con alta calidad de color pero sin la necesidad de una luz trasera, que consume gran parte de la batería.
Algunas de estas pantallas ya están disponibles en productos como el e-book Kindle de Amazon, pero algunas compañías están tratando de fabricar una versión en color.
De hecho, ya disponen de un prototipo, con la figura de un dibujo animado llevando gafas de sol claramente visible en el laboratorio.
La última parada es un encuentro con Prith Banerjee, director de los laboratorios de HP, quien nos dice que HP invierte US$3.000 millones anuales en investigación.
En total, la compañía tiene 500 investigadores que desarrollan un total de 24 proyectos clasificados en un total de ocho temas.
Mientras me escoltaba a la salida algo me llamó la atención. ¿Donde están las salas de juegos con las que, supuestamente, estimulan la creatividad de los trabajadores de laboratorios como Google?
Banerjee apunta orgulloso a un área pisos más arriba amueblada con cojines. Curiosamente nadie merodeaba por allí.
Después de todo, se trata de Bristol, no de California.
Aquí trabaja Adrian Geisow, experto en tecnología de pantalla de HP.
Actualmente trabaja en el desarrollo de técnicas para producir pantallas para teléfonos celulares con alta calidad de color pero sin la necesidad de una luz trasera, que consume gran parte de la batería.
Algunas de estas pantallas ya están disponibles en productos como el e-book Kindle de Amazon, pero algunas compañías están tratando de fabricar una versión en color.
De hecho, ya disponen de un prototipo, con la figura de un dibujo animado llevando gafas de sol claramente visible en el laboratorio.
La última parada es un encuentro con Prith Banerjee, director de los laboratorios de HP, quien nos dice que HP invierte US$3.000 millones anuales en investigación.
En total, la compañía tiene 500 investigadores que desarrollan un total de 24 proyectos clasificados en un total de ocho temas.
Mientras me escoltaba a la salida algo me llamó la atención. ¿Donde están las salas de juegos con las que, supuestamente, estimulan la creatividad de los trabajadores de laboratorios como Google?
Banerjee apunta orgulloso a un área pisos más arriba amueblada con cojines. Curiosamente nadie merodeaba por allí.
Después de todo, se trata de Bristol, no de California.
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