Potentes cámaras para profesionales, dispositivos con conexión inalámbrica a internet y cámaras en 3D y sumergibles son algunas de las alternativas de los fabricantes fotográficos para afrontar la competencia de los móviles como cámaras de fotos presentadas en Consumer Electronic Show (CES), en Las Vegas.
Programas como «Instagram» han sustituido al laboratorio fotográfico; las tarjetas de memoria son los nuevos carretes y las redes sociales como Twitter y Facebook se han convertido en los álbumes de fotos del siglo XXI.
Parece un hecho que los smartphones están desplazando a las cámaras de fotos convencionales, por lo que los fabricantes se esfuerzan en ofrecer productos de calidad para profesionales y dispositivos con innovadoras funciones para los usuarios aficionados.
Fujifilm estuvo a la altura de las circunstancias con su X-Pro 1, una cámara para profesionales que, según el subdirector general, Masatake Matsumoto, continúa la estela histórica de «combinar lo último en tecnología con el diseño más apropiado». Un nuevo sensor de 16 megapíxeles con filtro de color aleatorio, tres objetivos intercambiables sin espejo de la serie XF y la ausencia de filtro paso bajo que acerca la óptica captada por la lente al sensor para optimizar la calidad son algunas de las características del aparato.
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