RIM podría estar persiguiendo la firma de un acuerdo de licencias con el gigante surcoreano Samsung para su próxima generación de dispositivos.
Los rumores a cerca de que la compañía canadiense RIM trata de venderse a Samsung dispararon ayer su cotización en bolsa hasta un 9%. Pero una venta parcial o total de RIM no tiene mucho sentido para los analistas.
Más bien miran a la firma de un acuerdo de licencias; una teoría más plausible y lógica. Un acuerdo de licencias para la próxima generación de dispositivos de RIM (con el sistema operativo Blackberry 10) parece más probable.
No puede imaginarse a Samsung u otra compañía ya consolidada con la intención de hacer reflotar el negocio de RIM, de buscar las estrategias para vender mejor su PlayBook o de acumular las fuerzas suficientes para luchar contra Apple y Google.
En definitiva, un acuerdo de licencias durante los próximos 3 meses, que dé sus frutos para el 4Q, visible en la generación de dispositivos con Blackberry 10, es a lo que apuntan los analistas. Consideran que es la única forma para que RIM se mantenga en ingresos e impulse su ecosistema.
Samsung por su parte obtendría el acceso a una base de usuarios de RIM, además de la posibilidad de diversificarse más allá de Android.
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