Las recientes y graves inundaciones en Tailanda han causado una caída de la producción de discos duros, lo que ha frenado la producción mundial de ordenadores y servidores y, por tanto, la demanda de procesadores ha caído.
Una de las consecuencias de todo ello es que el grupo tecnológico Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, ha anunciado que sus ingresos para el cuarto trimestre del año serán menores de lo esperado, precisamente debido a la escasez en el abastecimiento de discos duros.
La firma estadounidense explicó en un comunicado que espera que sus ingresos en el cuarto trimestre se sitúen ahora entre los 13.400 y los 14.000 millones de dólares, mientras que sus cálculos iniciales eran de entre 14.200 y 15.200 millones.
Algunos analistas pronosticaban que las cuentas relativas al cuarto trimestre de Intel, que se divulgarán el próximo 19 de enero, reflejasen una facturación de alrededor de 14.650 millones de dólares.
"Se prevé que las ventas de ordenadores personales aumenten en el cuarto trimestre, pero la cadena mundial de abastecimiento está reduciendo las existencias y las compras de microprocesadores como resultado de una escasez en el abastecimiento de discos duros", agregó la compañía.
Intel prevé que esa escasez continúe el primer trimestre del próximo ejercicio fiscal, aunque espera que se recupere a lo largo de los seis primeros meses de 2012.
No obstante, a pesar de que se trata de una mala noticia para la compañía a corto plazo, esta escasez de discos duros podría ser una oportunidad para Intel, que trata de frenar el empuje imparable de las tabletas -con el iPad de Apple en cabeza- con los llamados 'Ultrabooks', ordenadores portátiles muy finos y ligeros que no utilizan disco duro y que trabajan sobre todo en la 'nube'. Estos dispositivos tiran de memorias sólidas, un campo en el que Intel está invirtiendo grandes esfuerzos.
Así lo afirma el diaro The New York Times, que añade que el impacto de las inundaciones en la industria del disco duro era conocido desde octubre, pero los fabricantes de PC han frenado en las últimas dos semanas los pedidos a Intel.
Una de las consecuencias de todo ello es que el grupo tecnológico Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, ha anunciado que sus ingresos para el cuarto trimestre del año serán menores de lo esperado, precisamente debido a la escasez en el abastecimiento de discos duros.
La firma estadounidense explicó en un comunicado que espera que sus ingresos en el cuarto trimestre se sitúen ahora entre los 13.400 y los 14.000 millones de dólares, mientras que sus cálculos iniciales eran de entre 14.200 y 15.200 millones.
Algunos analistas pronosticaban que las cuentas relativas al cuarto trimestre de Intel, que se divulgarán el próximo 19 de enero, reflejasen una facturación de alrededor de 14.650 millones de dólares.
"Se prevé que las ventas de ordenadores personales aumenten en el cuarto trimestre, pero la cadena mundial de abastecimiento está reduciendo las existencias y las compras de microprocesadores como resultado de una escasez en el abastecimiento de discos duros", agregó la compañía.
Intel prevé que esa escasez continúe el primer trimestre del próximo ejercicio fiscal, aunque espera que se recupere a lo largo de los seis primeros meses de 2012.
No obstante, a pesar de que se trata de una mala noticia para la compañía a corto plazo, esta escasez de discos duros podría ser una oportunidad para Intel, que trata de frenar el empuje imparable de las tabletas -con el iPad de Apple en cabeza- con los llamados 'Ultrabooks', ordenadores portátiles muy finos y ligeros que no utilizan disco duro y que trabajan sobre todo en la 'nube'. Estos dispositivos tiran de memorias sólidas, un campo en el que Intel está invirtiendo grandes esfuerzos.
Así lo afirma el diaro The New York Times, que añade que el impacto de las inundaciones en la industria del disco duro era conocido desde octubre, pero los fabricantes de PC han frenado en las últimas dos semanas los pedidos a Intel.
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