Tom Anderson, fundador de Myspace, acaba de decir públicamente que Myspace es una especie de vertedero, un pozo negro que nadie quiere visitar.
La historia de Myspace es un vaivén de decisiones fallidas. Tras ser una exitosa plataforma musical, fue comprada por News Corp, propiedad del magnate Ruper Murdoch. La adquisición fue el momento clave en que el servicio podría haber renacido.
El propio Murdoch admitió recientemente que se habían cometido graves errores en la gestión del site. Puede que un lavado de cara salvase su supervivencia. Un giro de marca y un relanzamiento como otra completamente nueva podrían haber exprimido el potencial de Myspace.
A principios de verano se anunciaba que Specific Media y Justin Timberlake se habían hecho con Myspace, después de que Murdoch se deshiciera de la compañía. Los nuevos propietarios sí quieren hacer cambios y pretenden convertirla en “una comunidad online de música número uno”.
Tienen además un objetivo, el de “alimentar la energía de la cultura juvenil en cualquier parte”. En otras palabras, reconvertirlo en un “pozo negro” que la gente quiera visitar.
Es evidente que la labor de convertir a Myspace en un referente y en una plataforma capaz de dar a conocer a nuevos talentos será difícil y costosa. Sobre todo porque deberá de cambiar la percepción de los internautas con respecto a la misma, una percepción que tiene el propio fundador, Tom Anderson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario