Microsoft patentará en los Estados Unidos un programa que le permite a las empresas controlar la productividad, efectividad y el estado de salud de sus trabajadores. Las críticas que ya desató
El software conectará a los empleados, a través de sensores inalámbricos, a sus computadoras para controlar su metabolismo y registrar el "ritmo cardíaco, respuesta galvánica de la piel, señales cerebrales, frecuencia respiratoria, temperatura corporal, movimiento y expresión facial y también presión arterial".
Así, entre las ventajas que expone Microsoft, se podrá "detectar en forma automática la frustración o el estrés del usuario (…) ofrecer y proporcionar una ayuda adecuada".
El periódico inglés The Times comenta que los "cambios físicos de un empleado se compararían con los de un perfil psicológico basado en el peso, edad y salud de un trabajador. Si el sistema registrara un aumento del ritmo cardíaco o expresiones faciales que sugirieran estrés o frustración, comunicaría a la dirección que el trabajador en cuestión necesita ayuda".
Las críticas
Hugh Tomlinson, experto inglés en derecho de protección de la información, disparó: "Ese sistema supone una intromisión en todos los aspectos de la vida de los empleados. Plantea problemas de privacidad muy graves".
En la Argentina, Héctor Recalde, diputado nacional y abogado laboralista, dijo que "no es más que una total invasión de la privacidad, una lesión a los derechos humanos de los trabajadores".
Por su parte, Roberto Pinto, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Trabajo, señaló que "al trabajador no se lo puede importunar todo el tiempo con un estudio. Además, si sabe que lo están monitoreando, va a simular o disimular lo que le puede estar sucediendo. En vez de comprar este programa a una empresa le sale más barato tener un jefe de personal o un capataz preparado que pueda evaluar constantemente a los trabajadores", según publicó el diario Clarín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario