La profesora del Centro para la Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona Elisabeth Cardis, que participa en el estudio, asegura que "es costumbre" convocar una rueda de prensa el último día de estas reuniones, para que no se tenga que esperar hasta la publicación de la monografía, "que tarda mucho" en elaborarse y que no verá la luz hasta 2012. Previamente, a principios de julio, la revista The Lancet Oncology publicará un resumen de las conclusiones de la reunión. El departamento de prensa de la IARC confirmó que este es el modo habitual de actuar, aunque no siempre se convoca una rueda de prensa adicional. En este caso, según fuentes del organismo, se ha hecho por el interés que el asunto tiene para el público.
"Lo que dicen es bastante inconsistente. ¿Qué quiere decir que potencialmente puede causar cáncer en humanos? ¿Da cáncer o no da cáncer?", se pregunta uno de los más críticos con la IARC, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Emilio Alba. Este experto reconoce que "se están haciendo estudios" sobre la relación entre uso de móviles y cáncer, pero que "con los datos que hay ahora mismo" no se puede decir que exista dicho nexo y, mucho menos, que sea causal. Para Alba, "si se va a publicar un metaanálisis", se debía haber esperado, ya que "seguro" que el informe "ha asustado a mucha gente".
Por la espera aboga también el Gobierno. El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, aseguró que "no se pueden pronunciar sobre algo que la OMS oficialmente no ha establecido", informa Efe. Para el especialista en Salud Pública del Hospital Carlos III de Madrid Juan Martínez Hernández, uno de los más críticos con la gestión que hizo la OMS de la gripe A, la publicación de una nota de prensa por parte de la IARC es "una forma errónea de gestión de la comunicación", aunque reconoce no saber cuál hubiera sido la mejor alternativa.
El exdirector general de Salud Pública Ildefonso Hernández opina que "llama la atención" que no se expliquen las implicaciones prácticas de esta evaluación, pero cree que "no es malo" que se conozca el trabajo científico que se realiza. Para el experto y también catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, lo que indica la comunicación de la IARC es "una tendencia a ser menos paternalistas en cuanto a los riesgos para la salud de los ciudadanos". Puesto que la evaluación "no excluye otras explicaciones" para los tumores cerebrales, "todavía no hay que tomar medidas, excepto las que quiera tomar el público". En este sentido, Hernández recordó que expertos ya han recomendado el uso de dispositivos manos libres.
Para Pere Gascón, jefe de Oncología del Hospital Clínic de Barcelona, el problema está en la valoración. "Los estudios epidemiológicos son importantes, pero hay que tomarlos como tales, como trabajos por asociación". Este experto considera que la obligación de los epidemiólogos es "buscar señales de alarma para que se realicen estudios serios".
Gascón señala que la OMS ha encontrado una evidencia "no conclusiva" que, en realidad, hace años que apareció con los primeros estudios sobre este campo, realizados en Suecia. Son, precisamente, los trabajos más recientes del epidemiólogo del cáncer del Hospital Universitario de Orebro (Suecia) Lennart Hardelllos que más han influido en la evaluación de la IARC, junto con el estudio Interphone, diseñado por el propio organismo, que concluía que se sugería un mayor riesgo de glioma en los niveles más altos de exposición. Para Gascón, hay que dejar claro que cualquier vinculación con el cáncer tiene que incluir una exposición constante y continua durante años. Como ejemplo, habla de un elemento tan cancerígeno como el tabaco, que necesita de 20 a 25 años para provocar un cáncer de pulmón.
Una asociación difícil
Por esta razón, también es difícil establecer una asociación entre los móviles y los tumores cerebrales, ya que no han pasado suficientes años desde la generalización del uso de estos teléfonos. "Yo aplicaría el sentido común; si después de una teleconferencia de una hora, la temperatura de mi oreja aumenta hasta quemar, esto no puede ser bueno", apunta Gascón, quien considera que la vinculación "es mayor con los neurinomas" que con los tumores cerebrales.
Alejandro Úbeda, jefe de Investigación en Bioelectromagnética del Hospital Ramón y Cajal, estudia el efecto de la exposición a radiofrecuencias en células humanas. En su opinión, el hecho de que la IARC sitúe a los móviles en el nivel 2B (el tercero de cinco en una escala de peligrosidad) quiere decir que está "por detrás de la evidencia científica". El experto subraya que los datos de los que dispone la IARC "no son probatorios, pero se acumulan", y que aunque son pocos, "comienzan a ser significativos en gente que ha usado el móvil más de diez años, una cifra pequeña en la época en la que terminaron los estudios de la IARC", añade.
Aunque el experto reconoce que habría que realizar más estudios en humanos, subraya también que es "muy difícil" medir la exposición, por los diversos factores que influyen en la misma, como el modelo de teléfono o si se habla en zonas de buena cobertura o no. Úbeda adelanta que la Sociedad de Protección Radiológica publicará "pronto" unos consejos para reducir la exposición a este tipo de radiaciones. "La investigación avanza más rápido que los criterios de clasificación", concluye este especialista.
Publico
Alejandro Úbeda, jefe de Investigación en Bioelectromagnética del Hospital Ramón y Cajal, estudia el efecto de la exposición a radiofrecuencias en células humanas. En su opinión, el hecho de que la IARC sitúe a los móviles en el nivel 2B (el tercero de cinco en una escala de peligrosidad) quiere decir que está "por detrás de la evidencia científica". El experto subraya que los datos de los que dispone la IARC "no son probatorios, pero se acumulan", y que aunque son pocos, "comienzan a ser significativos en gente que ha usado el móvil más de diez años, una cifra pequeña en la época en la que terminaron los estudios de la IARC", añade.
Aunque el experto reconoce que habría que realizar más estudios en humanos, subraya también que es "muy difícil" medir la exposición, por los diversos factores que influyen en la misma, como el modelo de teléfono o si se habla en zonas de buena cobertura o no. Úbeda adelanta que la Sociedad de Protección Radiológica publicará "pronto" unos consejos para reducir la exposición a este tipo de radiaciones. "La investigación avanza más rápido que los criterios de clasificación", concluye este especialista.
"No ha aumentado el número de gliomas"
Ricardo Díez, coordinador de Neurooncología de la Clínica Universitaria de Navarra.1. ¿Cómo interpreta la nueva clasificación de los móviles de la IARC?
Lo que dice la Organización Mundial de la Salud es que los datos sugieren que las ondas electromagnéticas emitidas por los móviles pueden causar cáncer en animales, pero que los efectos en humanos son muy pequeños y discutibles. Dice también que las posibilidades de una relación causal están ahí, sobre todo según aumenta el uso de móviles.2. ¿Ha aumentado la incidencia de gliomas?
No. Ni en EEUU ni en Europa, según se demuestra en los registros de los países nórdicos, que son muy minuciosos. 3. Y este dato, ¿no descartaría que los móviles puedan causar cáncer?
Lo descarta como un elemento significativo. Está claro que, pase lo que pase, esto no va a ser como el tabaco, ya que, en cuanto se estudió su relación con el cáncer de pulmón, esta se determinó con claridad. Pero no se puede descartar que dentro de diez años haya un aumento en la gente que ha empezado a usar el móvil muy joven, porque hay que tener en cuenta que los elementos cancerígenos producen los tumores en mucho tiempo. 4. ¿Le parece bien que la IARC haya comunicado un riesgo que sólo es posible?
Creo que se quieren cubrir las espaldas y que se siga vigilando. Está claro que ahora mismo no es un problema, pero debe vigilarse. Esto se ha convertido en noticia porque el móvil es algo que nos preocupa a todos, y será una información que habrá que reevaluar y ajustar con los años. Y es lo que ha dicho la OMS, no ha dicho otra cosa: que es posible que el móvil sea cancerígeno. Por lo tanto, no me parece mal lo que ha hecho la agencia, lo ha colocado en una categoría razonable. Lo que hay que hacer es interpretarlo correctamente. En ningún caso se justifica el alarmismo.5. ¿Preocupa el uso de móvil a los expertos en tumores cerebrales? ¿Suele preguntar sobre su uso a sus pacientes?
No. Aceptamos los tumores cerebrales como de origen desconocido. Publico
1 comentario:
Quisiera compartir con todos el último libro que ha salido sobre el cancer titulado "¿Y si usted tuviese Cáncer?", un libro clarificador que trata de forma optimista esta dificil temática.
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