La aurora del autor virtual independiente

Luego de que el estadounidense John Locke se convirtiera en el primer autor que publica su obra solo en vender un millón de libros electrónicos en el Kindle, escritores británicos independientes -o autores indie- que encabezan las listas de los libros electrónicos explican su éxito.

¿Cansado de que su más reciente obra maestra siga enterrada bajo la montaña de manuscritos sin leer de los agentes literarios?

La autoedición -el pagarle a una editorial para que le publique unos cientos de copias- ha sido por mucho tiempo el último recurso de los autores aficionados frustrados.
Pero no es una opción barata, y las posibilidades de lograr un éxito de ventas son virtualmente nulas: no en vano se les conoce como "publicaciones de vanidad".
Sin embargo, el advenimiento de sitios en la red en los que los escritores pueden publicar sus novelas y venderlas como libros electrónicos parece prometer la democratización del proceso editorial.

Volver a soñar

Los autores británicos Louise Voss y Mark Edwards dejaron de soñar con escribir un bestseller hace años, cuando sus dos novelas de suspenso no lograron cautivar a ninguna casa editorial.
No obstante, cuando Edwards -quien es el director de marketing de una página web de finanzas- compró un lector de textos en el otoño pasado y se enteró de que existía el sistema de publicación directo gratis de Amazon, sintió que le daban una segunda oportunidad.

La segunda novela que Edwards y Voss escribieron juntos, "Catch your death" ("Atrapa tu muerte") -la historia de un virus mortal y la carrera para salvar el mundo- está en este momento en la cima de la cartelera de los libros más vendidos, superando a obras de héroes de ese género como Stieg Larsson, John Grisham y Michael McIntyre.
Su primera obra -"Killing Cupid" ("Matando a Cupido")- también fue un éxito. De hecho, todavía está entre los diez más vendidos.
"Es extraordinario y realmente inesperado", dice Voss, una organizadora de conciertos de Kingston University.
"Hicimos mucho y trabajamos duro para promover los libros pero no creo que ninguno de los dos se imaginó jamás que íbamos a ser los número uno por dos semanas o que tendríamos dos libros entre los diez más exitosos".

"Las ventas se duplicaron"

Además del material, la clave del éxito ha sido aprender cómo promover mejor su obra, aprovechando inclusive el triunfo de otros libros similares y promoviendo el suyo en esa página, así como haciendo publicidad cruzada entre sus dos novelas propias.
"Reescribimos la nota publicitaria de 'Matando a Cupido' para tratar de hacerla más comercial y directa, y en el lapso de una hora las ventas se duplicaron", cuenta.
"A mí me habían publicado algo hace algunos años. Tenía un contrato con una editorial y una de las cosas más angustiantes era cuán fuera de tus manos estaba tu destino", recuerda.
"En unos seis meses, los editores van a caer en cuenta de cómo tienen que promocionar sus libros, y los van a meter y mantener ahí", anticipa.

A precios bajos

El escritor de novelas de crimen estadounidense Locke, quien ha gozado de un enorme éxito con su series, se ufana en su página web de que "cada siete segundos, durante las 24 horas del día, una novela de John Locke está siendo bajada de la red en algún lugar del mundo".
Locke, quien se convirtió en el octavo miembro del "club del millón de Kindle" -junto con Stieg Larsson, James Patterson y Nora Roberts- cobra 99 centavos por sus libros electrónicos.
Dice que empezó este sistema de precios como un "artículo de cebo" para tentar a los lectores a que compraran sus títulos más costosos.
"Pero mi artículo de cebo se tornó el más vendido", dice.
Voss explica que ella y Edwards también le pusieron precios bajos a sus libros "porque no somos autores conocidos", pero que siempre tenían la intención de subir el precio, "si se generaba momentum".
Pero el dúo -que desde la semana pasada tienen a un agente trabajando para conseguirles un contrato tradicional con una editorial- ya no está pensando en cambiar el precio.
"Somos supersticiosos y si ahora es número uno, no queremos cambiar nada, no sea que de repente se nos caiga de la lista".

BBC Mundo