Lo mejor que se puede decir de la nueva Galaxy Tab 10.1v de Samsung es que es, en efecto, una tableta y no un móvil gigante como su antecesora de siete pulgadas. De hecho, ha desaparecido la función de llamadas telefónicas. Lo peor es que, se diga lo que se diga, sigue sin tener una auténtica conexión USB, que permita a los usuarios cargar de forma rápida cualquier archivo como lo haría en su portátil. El adaptador USB para el ordenador que hace también las veces de cargador no basta.
De la comparación inevitable con el iPad 2 de Apple, la tableta de la firma surcoreana sale bien parada: tiene menor altura (8,6 milímetros frente a 8,8 milímetros), menor peso (595 frente a 613 gramos) y su pantalla es mayor (10,1 frente a 9,7 pulgadas. Pero lo fundamental es que funciona bajo Honeycomb, la última versión del sistema operativo Android 3.0 de Google que, junto al procesador de un 1Ghz con doble núcleo impiden que se cuelgue cuando más interesante está la pantalla del videojuego o cuando te has olvidado de apagar Spotify, y están abiertas otras cinco aplicaciones.
La interfaz sustituye a los botones físicos de inicio, atrás y multitarea mediante una barra de herramientas virtual siempre visible (salvo en pantalla completa) que permite comprobar las aplicaciones abiertas, el menú, o las notificaciones de los programas, desde cualquiera de sus cinco pantallas de inicio. Con el botón multitarea se despliegan miniaturas de los programas abiertos con una sola pulsación y se puede comprobar al mismo tiempo el correo, las redes sociales o un videojuego online. La sensación de navegación web es fluida, tal vez con demasiada sensibilidad en el scroll o el zoom.
La batería dura entre cinco y ocho horas con un uso intensivo, pero el principal defecto es su tiempo de carga. La tableta dispone de conexión móvil, wifi y Bluetooth, y mediante el adaptador USB se puede conectar a todo tipo de aparatos. Su pantalla TFT LCD de 10,1 pulgadas con una resolución de 1.280 - 800 permite ver vídeos en HD. Además, cuenta con una cámara trasera de ocho megapíxeles con autoenfoque y una frontal de dos megapíxeles, que también graba y reproduce vídeo en alta definición.
Samsung Galaxy Tab 10.1v es el gran reclamo en este segmento de Vodafone, que se ha garantizado la exclusividad en España hasta después del verano. Para particulares, el precio más barato es de 299 euros, junto con una tarifa plana de 32 euros al mes y una permanencia de dos años. Por 399 euros con el plan de precios Internet Contigo 15 que incluye navegación a máxima velocidad los primeros 500 Mb por 15 euros al mes, y con Internet Contigo 2 horas que incluye 1 Gb por 19 euros al mes. Sin permanencia cuesta 549 euros.
El Pais
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