La industria espacial española se puso ayer de largo para la presentación del satélite Paz, una de las dos patas del Plan Nacional de Observación de la Tierra impulsado por el Gobierno en 2007 para tratar de contar con la tecnología de observación por satélite más avanzada.
El Paz entrará en órbita a finales de 2012 y, un año y algunos meses después, se complementará con el Ingenio, el otro satélite clave del proyecto. En ese momento, España se convertirá en el primer país europeo con un sistema dual de observación de la Tierra, tanto radar como óptico, y de doble finalidad, civil y militar, como se encargó ayer de recordar la ministra de Defensa, Carme Chacón, en las instalaciones de Astrium España (filial de EADS), el contratista principal de los satélites.
El Paz supone un hito "sin precedentes" para el sector, en palabras de Roberto López, consejero delegado de Hisdesat, la empresa que operará el sistema. Y es que se trata de la primera vez que la industria española diseña y desarrolla íntegramente un satélite de las características del Paz.
Inversión millonaria
Lo único que no es original español es la plataforma, ya que se ha aprovechado la experiencia del satélite alemán TerraSAR-X. Esto ha permitido que el coste se haya reducido de unos 500 a 160 millones de euros, según explicaron desde la filial de EADS.
El satélite cuenta con tecnología radar que le permite captar un centenar de imágenes cada 24 horas con una resolución de hasta un metro, tanto de día como de noche y con independencia de las condiciones meteorológicas. El sistema cubrirá un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados.
"El satélite Paz multiplicará la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas españolas dentro y fuera de nuestras fronteras", subrayó la ministra Chacón.
Entre las empresas que han participado en el desarrollo del sistema también se encuentran Indra, Sener, Iberespacio o Rymsa. El Inta es el responsable de la parte terrestre del proyecto, que incluye las estaciones de control de Torrejón (Madrid) y Maspalomas (Gran Canaria).
El desarrollo y lanzamiento tanto del Paz como del Ingenio (de tecnología óptica y más enfocado a aplicaciones civiles) generará unos retornos para la industria española cercanos a los 70 millones de euros. Además, permitirá que muchas de las empresas participantes vayan adquiriendo nuevas capacidades y mejoren su competitividad en el mercado del espacio.
Como recordó Chacón, en este sector España es la quinta potencia de Europa, con una facturación que supera los 650 millones de euros. "Por eso, tomamos la sabia decisión de, pese a la crisis, no aminorar nuestro compromiso presupuestario con el programa", remachó la ministra.
El Paz entrará en órbita a finales de 2012 y, un año y algunos meses después, se complementará con el Ingenio, el otro satélite clave del proyecto. En ese momento, España se convertirá en el primer país europeo con un sistema dual de observación de la Tierra, tanto radar como óptico, y de doble finalidad, civil y militar, como se encargó ayer de recordar la ministra de Defensa, Carme Chacón, en las instalaciones de Astrium España (filial de EADS), el contratista principal de los satélites.
El Paz supone un hito "sin precedentes" para el sector, en palabras de Roberto López, consejero delegado de Hisdesat, la empresa que operará el sistema. Y es que se trata de la primera vez que la industria española diseña y desarrolla íntegramente un satélite de las características del Paz.
Inversión millonaria
Lo único que no es original español es la plataforma, ya que se ha aprovechado la experiencia del satélite alemán TerraSAR-X. Esto ha permitido que el coste se haya reducido de unos 500 a 160 millones de euros, según explicaron desde la filial de EADS.
El satélite cuenta con tecnología radar que le permite captar un centenar de imágenes cada 24 horas con una resolución de hasta un metro, tanto de día como de noche y con independencia de las condiciones meteorológicas. El sistema cubrirá un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados.
"El satélite Paz multiplicará la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas españolas dentro y fuera de nuestras fronteras", subrayó la ministra Chacón.
Entre las empresas que han participado en el desarrollo del sistema también se encuentran Indra, Sener, Iberespacio o Rymsa. El Inta es el responsable de la parte terrestre del proyecto, que incluye las estaciones de control de Torrejón (Madrid) y Maspalomas (Gran Canaria).
El desarrollo y lanzamiento tanto del Paz como del Ingenio (de tecnología óptica y más enfocado a aplicaciones civiles) generará unos retornos para la industria española cercanos a los 70 millones de euros. Además, permitirá que muchas de las empresas participantes vayan adquiriendo nuevas capacidades y mejoren su competitividad en el mercado del espacio.
Como recordó Chacón, en este sector España es la quinta potencia de Europa, con una facturación que supera los 650 millones de euros. "Por eso, tomamos la sabia decisión de, pese a la crisis, no aminorar nuestro compromiso presupuestario con el programa", remachó la ministra.
Herramienta en la lucha contra la piratería
El satélite Paz será utilizado por Defensa para llevar a cabo tareas de vigilancia de la superficie terrestre, control fronterizo, verificación de tratados internacionales, soporte táctico en misiones internacionales, seguimiento y evaluación de desastres naturales o, por ejemplo, control medioambiental.Pero la aplicación que más destacó la ministra Carme Chacón fue la relacionada con la lucha contra la piratería marítima, en especial en aguas del Índico, donde faena parte de la flota atunera española. El satélite cuenta con un receptor del sistema AIS (identificación automática de buques), del que disponen buena parte de los barcos del mundo para permitir su localización e identificación. Las capacidades del satélite, combinadas con este sistema, permitirán detectar con mayor facilidad qué buques han podido sufrir un asalto y secuestro y dónde se encuentran, de manera que se acelere su rescate.
Cinco Dias
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