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2011/05/02

Se multiplican las alternativas gratuitas a Spotify, que apuesta por los usuarios de pago

Desde este 1 de mayo, el servicio de música vía streaming Spotify reduce el servicio que permite a los usuarios el acceso a la música sin una suscripción de pago, como anunció la compañía en su blog oficial. La aplicación musical, hasta ahora, permitía escuchar todas las canciones posibles de forma gratuita, salpicadas por anuncios, siempre que se hubiesen registrado antes de mayo de 2010. A partir de esta fecha se lanzó el nuevo sistema Open, que limitaba a los nuevos registros el tiempo de escucha a 20 horas mensuales.
Ahora no será así, tras un cambio de estrategia claro: los que posean una cuenta gratuita dispondrán de un máximo de 10 horas mensuales para escuchar canciones, además de un límite de 5 reproducciones para cada tema musical. De esto estarán exentos los que entrasen  a formar parte de Spotify después del 1 de noviembre de 2010, que dispondrán de 6 meses más para usar el servicio tal y como lo conocen (algo que muchos suscritos antes de la fecha señalada están aprovechando, al registrarse de nuevo en la red del servicio, eludiendo el nuevo modelo).
Con esta decisión, la compañía europea buscaba que los usuarios del servicio gratuito se pasen a  'Spotify Premium' o 'Spotify Unlimited', ingresos con los que podrían solventar sus acuerdos con las discográficas, que aportan las licencias musicales. El riesgo era que la empresa se ganase la antipatía de los usuarios de la versión gratuita, algo que se produjo, sobre todo, a través de blogs o redes sociales.

Comienzan a crecer las opciones musicales gratuitas

Spotify nació como alternativa legal, para ofrecer a los internautas la posibilidad de escuchar música de forma gratuita en Internet, dejando atrás a los programas P2P, además de los conocidos torrents, todos ellos denunciados por la industria musical como 'programas piratas', al no recibir los músicos ninguna compensación por las descarga de sus canciones a través de aplicaciones como las anteriores.
Tras el cambio de política antes mencionado por parte del servicio más usado por los internautas para escuchar música, las alternativas a este no se han hecho esperar. Programas completamente gratuitos, que ofrecen exactamente lo mismo, ya sea a través de una aplicación para descargar en el ordenador, o de la forma más sencilla: entrando en una simple página web. Entre muchas otras, las más destacadas son:
Este servicio, a través de página web, mezcla en su interfaz diseños muy parecidos a los de iTunes y Spotify, y ofrece lo mismo que el último: un buscador de canciones y discos, la posibilidad de confeccionar listas de reproducción, o crear una sesión tipo DJ a través de filtros, para que suenen unos artistas determinados de forma ininterrumpida, sin olvidar la opción de escuchar música por categorías como Rock, Pop o Electrónica. La particularidad de Musicuo es que su base de datos la alimentan sus usuarios, lo que significa que son estos los que suben canciones al servicio para que exista más oferta de grupos o discos, en un ejemplo de la participación del cliente en la empresa. En esta web también está presente la publicidad entre canciones, algo que se puede evitar al tener una cuenta VIP, que se obtiene tras haber subido más de 1000 canciones al sitio. Las bandas amateur también tienen su espacio aquí, al poder subir sus temas para que los escuchen el resto de suscriptores. Además, está completamente en castellano, lo que es una facilidad para los hispanohablantes que lo usen y no conozcan otro idioma.
*Durante la tarde de este domingo 1 de mayo la web ha estado caída durante horas, tras haber funcionado correctamente durante la mañana.
Disponible también en un portal de Internet, este servicio, que fue lanzado en 2007, es de los preferidos por los internautas: su base de datos de millones de canciones, la no necesidad de registro, además de la posibilidad de compartir listas de reproducción hacen de este uno de los sitios preferidos por los aficionados a la música. Además, cuenta con aplicaciones, hechas por usuarios, para poder descargar sus archivos, además de otra para usar el sistema desde el escritorio de un ordenador. La publicidad está presente en los banners del sitio, pero no entre canciones.
Last.fm es una red social musical en la que los usuarios pueden compartir sus gustos musicales con sus contactos en esta, al vincular lo que escuchan a través de programas que tengan instalados en sus ordenadores, tales como el clásico Reproductor de Windows, o el tan mencionado Spotify, con su cuenta en este portal. Así, se crea una base de datos en la que unas canciones y unos grupos son los más populares en la red, todo a través de los gustos de los registrados. Sin embargo, a través de Last.fm no se podían escuchar las canciones como tal, ya que solo ofrece unos segundos de cada tema. Los que usen el navegador de Google, Chrome, tienen la oportunidad de escuchar lo que tienen almacenado en su Last.fm, de forma completa a través de una extensión, que solo es compatible con dicha aplicación. Así, pueden escuchar las listas que tienen almacenadas en el servicio, las de sus amigos, o las que proponga el sitio.
A pesar de que todavía está en pruebas, y que solo puede descargarse por invitación previa, este programa es el que dicen puede ser el sustituto natural de Spotify. En su web se anuncian muchas de sus funciones, donde destaca la posibilidad de compartir lo que se escuche en el sitio a través de redes sociales. Sin embargo, poco se conoce aún sobre esta aplicación, para desgracia de muchos internautas, que están deseando poder usarla.

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