Linux es un sistema operativo que cuenta con una fiel base de seguidores, usuarios y programadores, pero que aún se mantiene lejos de la competencia comercial en computadoras personales. Ahí Windows lidera.
Sin embargo, poco a poco Linux ha ido ganando espacio en el terreno de consumo y una de las regiones que está impulsando este crecimiento es Latinoamérica.De acuerdo con Royal Pingdom -un sitio conocido por sus compilaciones estadísticas sobre el ámbito tecnológico- Cuba, Venezuela y Uruguay ocupan las tres primeras posiciones mundiales en lo que a la penetración de Linux en computadoras de escritorio se refiere.
Los números de Linux en el mundo siguen siendo bajos, sobre todo si se considera que el país que más lo usa es Cuba con un 6,33% de los usuarios del país.
Razones latinas
Pero ¿por qué son los países latinoamericanos los que más usan Linux en las computadoras personales?
"Las realidades de Cuba, Venezuela y Uruguay son muy desemejantes, y, por lo tanto, es muy difícil encontrar razones comunes que expliquen el relativo éxito de Linux, aunque es posible detectar factores que sin duda han influido su adopción", dice a BBC Mundo Tomás Laurenzo, investigador e ingeniero uruguayo.
Laurenzo apunta al empuje que los gobiernos de dichos países le han dado a Linux y a la adopción del sistema por parte de la academia.
Como ejemplo cita una distribución cubana del sistema operativo, llamada Nova, creada por estudiantes y que después fue adoptada y patrocinada por el gobierno.
"Hablando de Cuba y Venezuela, es fácil encontrar puntos de encuentro entre una ideología de izquierda y el uso de software de código abierto, especialmente cuando eso permite no utilizar software de una multinacional estadounidense", afirma el también profesor asociado del Instituto de Computación de la Universidad de la República en Uruguay.
En lo que se refiere al país del Cono Sur, Laurenzo cree que puede explicarse por "un alto nivel de alfabetización informática, siendo -porcentualmente- un gran exportador de software".
Otro punto que podría considerarse -aunque aún es difícil medir- es la adopción del gobierno uruguayo del programa One Laptop Per Child (Un computador para cada niño, OLPC, por sus siglas en inglés).
Quizá con la excepción de Uruguay y Finlandia, en el resto de los diez países que más usan Linux la clave parece ser el hecho de que el sistema operativo es libre y gratuito.
Al adoptar software sin costo estos países permiten -al menos en oficinas públicas y escuelas- que las personas tengan acceso a tecnología sin la necesidad de pagar una fuerte suma de dinero por licencias.
Pero el impacto de Linux en las computadoras personales sigue siendo baja. Incluso en Cuba, las cifras indican que más del 93% de los ordenadores no usan el sistema libre.
"Es razonable pensar que los costos menores que puede conllevar el uso de Linux, más la adopción de políticas de gobierno y de educación, son factores que pueden influir en todos los países de la región", agrega el especialista.
Pero advierte: "De cualquier forma, no hay que perder la perspectiva, las razones que sostienen la hegemonía de MS Windows siguen siendo válidas, importantes, y se sostendrán en el tiempo mediato".
"Las realidades de Cuba, Venezuela y Uruguay son muy desemejantes, y, por lo tanto, es muy difícil encontrar razones comunes que expliquen el relativo éxito de Linux, aunque es posible detectar factores que sin duda han influido su adopción", dice a BBC Mundo Tomás Laurenzo, investigador e ingeniero uruguayo.
Laurenzo apunta al empuje que los gobiernos de dichos países le han dado a Linux y a la adopción del sistema por parte de la academia.
Como ejemplo cita una distribución cubana del sistema operativo, llamada Nova, creada por estudiantes y que después fue adoptada y patrocinada por el gobierno.
"Hablando de Cuba y Venezuela, es fácil encontrar puntos de encuentro entre una ideología de izquierda y el uso de software de código abierto, especialmente cuando eso permite no utilizar software de una multinacional estadounidense", afirma el también profesor asociado del Instituto de Computación de la Universidad de la República en Uruguay.
En lo que se refiere al país del Cono Sur, Laurenzo cree que puede explicarse por "un alto nivel de alfabetización informática, siendo -porcentualmente- un gran exportador de software".
Otro punto que podría considerarse -aunque aún es difícil medir- es la adopción del gobierno uruguayo del programa One Laptop Per Child (Un computador para cada niño, OLPC, por sus siglas en inglés).
Quizá con la excepción de Uruguay y Finlandia, en el resto de los diez países que más usan Linux la clave parece ser el hecho de que el sistema operativo es libre y gratuito.
Al adoptar software sin costo estos países permiten -al menos en oficinas públicas y escuelas- que las personas tengan acceso a tecnología sin la necesidad de pagar una fuerte suma de dinero por licencias.
Pero el impacto de Linux en las computadoras personales sigue siendo baja. Incluso en Cuba, las cifras indican que más del 93% de los ordenadores no usan el sistema libre.
"Es razonable pensar que los costos menores que puede conllevar el uso de Linux, más la adopción de políticas de gobierno y de educación, son factores que pueden influir en todos los países de la región", agrega el especialista.
Pero advierte: "De cualquier forma, no hay que perder la perspectiva, las razones que sostienen la hegemonía de MS Windows siguen siendo válidas, importantes, y se sostendrán en el tiempo mediato".
Más allá de las computadoras
Windows continúa dominando el mercado de sistemas operativos en el mundo con más del 90% de la participación del mercado. En países como Estados Unidos o el Reino Unido el alcance de Linux está por debajo del 1,20% de uso.
Sin embargo, al traducir los magros porcentajes de usuarios del sistema operativo a números reales es posible estimar que cerca de 20 millones de personas usan Linux en su computadora personal.
Además, más allá de los números el sistema operativo suele adquirir importancia por su comunidad de fieles usuarios que utilizan el software para crear tecnología y programas que después adquieren importancia global.
En ese sentido Linux es visto como un semillero de ideas.
Pero además, más allá del mundo de las computadoras personales, Linux tiene un gran porcentaje del mercado en lo que se refiere al mercado de servidores (las computadoras que administran redes y alojan datos) y quizá aún más importante, en lo que se refiere al mercado de teléfonos celulares.
Los teléfonos Android de Google, por ejemplo, utilizan Linux como su sistema operativo. Y según la agencia de investigación Gartner, Android de la mano de Linux, ocupará el 38,5% del mercado a finales de año.
"Linux es un proyecto extremadamente exitoso. Con un conjunto enorme de usuarios y una presencia apabullante a nivel de servidores, netbooks y teléfonos", dice Laurenzo.
"Para que Linux logre una presencia mayor del mercado, es necesario que surjan vectores de deseo que rompan el ciclo instaurado. Este deseo tiene que ser lo suficientemente fuerte como para vencer la conveniencia o la necesidad de seguir los estándares de facto", concluye el investigador uruguayo.
BBC Mundo
Sin embargo, al traducir los magros porcentajes de usuarios del sistema operativo a números reales es posible estimar que cerca de 20 millones de personas usan Linux en su computadora personal.
Además, más allá de los números el sistema operativo suele adquirir importancia por su comunidad de fieles usuarios que utilizan el software para crear tecnología y programas que después adquieren importancia global.
En ese sentido Linux es visto como un semillero de ideas.
Pero además, más allá del mundo de las computadoras personales, Linux tiene un gran porcentaje del mercado en lo que se refiere al mercado de servidores (las computadoras que administran redes y alojan datos) y quizá aún más importante, en lo que se refiere al mercado de teléfonos celulares.
Los teléfonos Android de Google, por ejemplo, utilizan Linux como su sistema operativo. Y según la agencia de investigación Gartner, Android de la mano de Linux, ocupará el 38,5% del mercado a finales de año.
"Linux es un proyecto extremadamente exitoso. Con un conjunto enorme de usuarios y una presencia apabullante a nivel de servidores, netbooks y teléfonos", dice Laurenzo.
"Para que Linux logre una presencia mayor del mercado, es necesario que surjan vectores de deseo que rompan el ciclo instaurado. Este deseo tiene que ser lo suficientemente fuerte como para vencer la conveniencia o la necesidad de seguir los estándares de facto", concluye el investigador uruguayo.
BBC Mundo
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