La posible inversión de 12.000 millones de dólares de Foxconn Technology Group en Brasil ha provocado un debate entre los altos cargos del Gobierno brasileño sobre la idoneidad de aumentar el impulso tecnológico en el país.
El objetivo marcado sería cultivar una industria de alta tecnología, que ayudará a reducir la dependencia del país en ese aspecto, y creara una cadena de producción completa en el país que abasteciera la enorme demanda de productos como 'smartphones' o tabletas.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, realizó su primer viaje oficial a China el pasado mes de abril para dar un giro al asimétrico comercio brasileño, centrado actualmente en las materias primas como la soja y el mineral de hierro. Los productos manufacturados provenientes de China han dañado severamente a los fabricantes brasileños.
La inversión de la firma taiwanesa Foxconn, principal fabricante de piezas para Apple, supondría la mayor inversión extranjera directa realizada en Brasil.
La empresa aún debe dar detalles sobre sus planes en Brasil, pero funcionarios del Gobierno afirman que la inversión de 12.000 millones de dólares se realizaría durante un período de 5 a 6 años y crearía 100.000 puestos de trabajo.
Porque el objetivo del cambio de la política industrial del país pasaría por estimular una industria local centrada en la producción de pantallas LCD usadas en una gama de productos, desde televisores de alta definición a tabletas.
"La tecnología LCD está dominada por Taiwán, Corea del Sur, Japón y una creciente parte en China. Estamos pensando en el próximo paso que nos permitirá alcanzar a estos países, estamos diseñando una nueva política industrial", afirmó Schaefer.
"Hay un gran interés en producir tabletas en Brasil", dijo el funcionario. "Creo que las compañías tendrán suficiente información e incentivos para ordenar sus planes de negocio e iniciar la producción en Brasil", agregó.
Las barreras burocráticas comenzaron a superarse con la aprobación por parte del Gobierno de una ley provisional para recortar impuestos en esos productos, que deberían rebajar los precios en un tercio. Esto supondría un primer paso para alentar a las 12 compañías que dicen que quieren ampliar su producción de tabletas en Brasil, entre ellas Samsung Electronics y LG Electronics.
El Mundo
El objetivo marcado sería cultivar una industria de alta tecnología, que ayudará a reducir la dependencia del país en ese aspecto, y creara una cadena de producción completa en el país que abasteciera la enorme demanda de productos como 'smartphones' o tabletas.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, realizó su primer viaje oficial a China el pasado mes de abril para dar un giro al asimétrico comercio brasileño, centrado actualmente en las materias primas como la soja y el mineral de hierro. Los productos manufacturados provenientes de China han dañado severamente a los fabricantes brasileños.
La inversión de la firma taiwanesa Foxconn, principal fabricante de piezas para Apple, supondría la mayor inversión extranjera directa realizada en Brasil.
La empresa aún debe dar detalles sobre sus planes en Brasil, pero funcionarios del Gobierno afirman que la inversión de 12.000 millones de dólares se realizaría durante un período de 5 a 6 años y crearía 100.000 puestos de trabajo.
Pantallas LCD
Aunque Foxconn podría comenzar a producir teléfonos iPhone o tabletas iPad de Apple en su fábrica de Sao Paolo, la mayor parte de los 12.000 millones de dólares se destinaría a construir una 'ciudad inteligente' donde se fabricarían pantallas LCD, según dijo el viceministro subrogante del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Ricardo Schaefer.Porque el objetivo del cambio de la política industrial del país pasaría por estimular una industria local centrada en la producción de pantallas LCD usadas en una gama de productos, desde televisores de alta definición a tabletas.
"La tecnología LCD está dominada por Taiwán, Corea del Sur, Japón y una creciente parte en China. Estamos pensando en el próximo paso que nos permitirá alcanzar a estos países, estamos diseñando una nueva política industrial", afirmó Schaefer.
Incentivar la industria, reducir precios
Para lograr esta cadena de producción, el Gobierno está dispuesto a dar a las firmas de alta tecnología un trato especial, en lo que a impuestos y otros incentivos se refiere, para que fabriquen sus productos en Brasil."Hay un gran interés en producir tabletas en Brasil", dijo el funcionario. "Creo que las compañías tendrán suficiente información e incentivos para ordenar sus planes de negocio e iniciar la producción en Brasil", agregó.
Las barreras burocráticas comenzaron a superarse con la aprobación por parte del Gobierno de una ley provisional para recortar impuestos en esos productos, que deberían rebajar los precios en un tercio. Esto supondría un primer paso para alentar a las 12 compañías que dicen que quieren ampliar su producción de tabletas en Brasil, entre ellas Samsung Electronics y LG Electronics.
El Mundo
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