En anteriores ocasiones hemos tratado de descifrar el secreto del éxito de Steve Jobs, uno de los hombres más influyentes y carismáticos del panorama tecnológico. Hoy tenemos nuevas pistas gracias a las revelaciones sobre cómo es el día a día en Apple.
Los pequeños secretos del funcionamiento de la firma de Cupertino han sido revelados por Adam Lashinsky en un artículo publicado en Fortune, en el que presenta a un Jobs obsesionado con controlar todo lo que se mueve en su gigante empresa, que además se enfada y mucho cuando algo no sale según lo previsto.
Y eso es precisamente lo que pasó en 2008 cuando Apple lanzó MobileMe, el servicio en la nube que nunca fue lo que se esperaba.
Fue entonces cuando Jobs reunió a los responsables y les planteó una pregunta clara: “¿Puede alguien decirme que se supone que debe hacer MobileMe?” El equipo trató de responder con la teoría y el CEO fue implacable: “¿Y entonces por qué no hace eso que dices?” (al parecer con alguna palabra malsonante de por medio), “estáis empañando la reputación de Apple”.
Según Lashinsky, Jobs supervisa todo en Apple, ya sean grandes productos o pequeños detalles (incluso los menús de la cafetería).
Gracias a este reportaje también hemos sabido que Apple está preparando a sus empleados para la era “post-Jobs”. Recordemos que el CEO está de baja por enfermedad, y al parecer, los empleados de Cupertino están recibiendo un entrenamiento para saber seguir adelante en caso de que Jobs abandone su cargo de forma definitiva por motivos de salud.
“Steve Jobs ha contratado al decano de la Universidad de Yale para poner en funcionamiento Apple University, un grupo interno formado por veteranos profesores de Harvard que están escribiendo una serie de casos de estudio para preparar a los empleados para la vida en Apple después de Jobs”, asegura el artículo.
Los casos de estudio están relacionados con decisiones tomadas recientemente en la compañía y con la cultura interna.
the INQUIRER
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