Los analistas no han parado de decirlo en los últimos meses. El futuro de la televisión derivará hacia los contenidos en alta definición, los televisores conectados a Internet y la tecnología tridimensional.
Mientras hace aproximadamente un año se esperaba que los equipos 3D se hicieran con el sector debido al interés de la mayoría de fabricantes por comercializar modelos con la tecnología incorporada, parece que ahora lo que podría dominar el devenir televisivo podría ser la IPTv o televisión conectada.
Así lo asegura un estudio realizado por Display Search, quien estima que estos televisores con Internet podrían tener una tasa de crecimiento anual del 30%. Según sus estimaciones, en 2014 se fabricarán 123 millones de estos equipos, frente a los 91 millones de dispositivos 3D que se esperan para este ejercicio.
La causa de este ascenso podría ser la relativa escasez de contenidos 3D que existe. Así, aunque el año pasado sólo un 20% de los televisores distribuidos estaba preparado para la IPTv se espera que este negocio reciba un fuerte impulso gracias a los mercados emergentes, como Europa Occidental o Japón.
La ventaja de este tipo de televisión es que permite satisfacer diferentes necesidades de los usuarios gracias a una oferta fragmentada: desde videos on demand en plataformas como Netflix hasta una experiencia más completa a través de las aplicaciones configurables o incluso acceso a búsquedas mediante navegadores web.
El mercado de la televisión conectada, sin embargo, parece un campo de batalla que se desarrolla en todas direcciones, según recoge TechEye. El responsable del área de equipos electrónicos de TV de Display Search destaca “la multitud de dispositivos móviles como los tablets y el creciente número de set-top boxes con servicios accesibles en cualquier lugar”.
ITespresso
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