La debilidad del sistema energético en Venezuela sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno.
Atrás quedaron los severos racionamientos de 2010 ocasionados, de acuerdo al Ejecutivo, por la falta de lluvias.Sin embargo, la fragilidad en el suministro de electricidad hace temer por las proyecciones de crecimiento económico que tiene el país para este año.
El gobierno lo sitúa en torno al 4% y el Fondo Monetario Internacional en 1,8%.
Sin embargo, desde el sector industrial creen difícil alcanzar esas cifras cuando el suministro de energía eléctrica está lejos de ser estable. Las califican de "sumamente optimistas".
Seis de cada diez miembros de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) aseguran no poder aumentar la producción de sus compañías debido a la inestabilidad de la red eléctrica, le dice a BBC Mundo el presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal.
Para el economista Jesús Casique, presidente de la firma Capital Market Finance, la crisis en el sector eléctrico tiene su impacto en el crecimiento.
Aunque destaca que las proyecciones para este año "no estarán impulsadas por la productividad sino por el gasto público y los ingresos extraordinarios por el precio del petróleo".
"Hay que ver la calidad de ese crecimiento. Es un crecimiento estéril", opina.
En falta
Hoy las lluvias no son el problema, pero lo cierto es que en las últimas semanas el fantasma de los recortes volvió a sobrevolar.A principios de mes, la capital, Caracas, y siete estados del país se quedaron sin energía eléctrica tras un incendio que afectó las líneas de transmisión.
Tras el incidente, se anunció un racionamiento temporal para estabilizar el sistema.
El sistema de la represa hidroeléctrica de El Guri, que genera entre el 65% y el 70% de la demanda energética del país, funciona por estos días a su capacidad normal.
El problema, aseguran expertos, es la falta de líneas de transmisión que lleven la energía desde El Guri al resto del país.
"Hay que reconocer autocríticamente, nunca lo hemos negado, que en el caso del sistema de transmisión y distribución hubo problemas de mantenimiento", aseguró este lunes el ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez.
Especialistas consultados por BBC Mundo aseguran que los fallos en el sistema ponen en evidencia la falta de inversión en el sector, la carencia de una adecuada planificación y el aumento creciente de la demanda de energía.
"Rezagado"
Para David Paravisini, profesor de Políticas Públicas Energéticas de la Universidad Bolivariana, el sistema eléctrico quedó "rezagado" y, aunque destaca que se están haciendo inversiones, opina que el tema "no es monetario, es político"."El sistema eléctrico está altísimamente centralizado. Tiene que haber una descentralización hacia la comunidad organizada para la administración de servicios", asegura.
Paravisini hace hincapié en la fragilidad del sistema: el 70% de la población, dice, tiene un acceso poco eficiente a la electricidad. "El sistema es tan deficiente que cuando un vecino está viendo la telenovela, si el de al lado prende un taladro, el otro se queda sin televisión", explica.
Todo surge en un problema de demanda, que aumentó en la última década un 30% aproximadamente, al pasar de 12.000 a 18.000 megavatios, cifra que se espera alcanzar este año.
"Es un sistema que opera al límite. Por cualquier cosa que falle se debe racionar", le dice a BBC Mundo Miguel Lara, ingeniero eléctrico y exdirector de la Oficina de Planificación de Sistemas Interconectados (Opsis).
Lara hace referencia a los aproxidamente 17.000 megavatios que hay disponibles, pese a que la capacidad instalada es de 25.000.
Industriales en problemas
Fernando Travieso, economista y profesor de Geopolítica Energética de la Universidad Bolivariana, indica que la situación es estable, aunque reconoce un problema a mediano y largo plazo."Se van a ir corrigiendo los fallos. Pero hay que acelerar urgentemente las inversiones requeridas", señala.
"No es que el sistema vaya a colapsar, pero van a seguir las interrupciones. Eso para los industriales es algo muy nocivo. Para una fábrica un corte imprevisto de dos horas puede significar dos días de trabajo perdidos. Por eso prefieren los cortes programados", señala, por su parte, Lara.
Larrazábal, presidente de Conidustria, confirma la preferencia por los cortes con previo aviso y recuerda que si bien grandes fábricas cuentan con generadores alternativos, "no todas las empresas pueden tener plantas de emergencia, especialmente las pequeñas".
El gobierno, en tanto, dice llevar adelante un plan que representará una inversión de US$21.000 millones para aumentar en 15.000 megavatios la capacidad de generación en 2014.
Este lunes, el presidente Hugo Chávez señaló que existen en el país 38 proyectos en marcha para mejorar la situación eléctrica.
Además de destacar las inversiones, el mandatario hizo un llamado al ahorro energético: "Queridos amigos, apaguen el bombillo cuando no tengan necesidad de mantenerlo encendido".
BBC Mundo
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