En el 2008, el Mail on Sunday le puso nombre, apellido y edad. Con fotos incluidas. El rotativo inglés desveló que Banksy es en realidad Robin Gunningham, nacido en Bristol el 28 de julio de 1973. El interesado no confirmó ni desmintió la información y ha seguido envuelto en un marketiniano halo de misterio. De hecho, en el documental sobre el mundo de los grafitis Exit through the Gift Shop, que estrenó en abril del 2010, el polémico artista -o alguien que dice ser él- aparece taodavía con la cara tapada y la voz distorsionada.
Sin embargo, hace unos días, su identidad volvió a los medios, y a los blogs. Un internauta proponía revelar el nombre del gurú del grafiti de guerrilla, reconocido por obras como la crítica intro (o secuencia de apertura) de los Simpson que realizó en octubre del 2010, a quien le ofreciera más dinero a través de eBay. En un par de días, la suma se elevó hasta el millón de dólares.
El anuncio, que el portal ya ha retirado, prometía enviarle al ganador o ganadora de la puja un papel con “el verdadero nombre de Banksy”. “Lo descubrí comparando el precio de sus obras vendidas con los dossieres fiscales correspondientes. No daré más detalles”, continuaba el mensaje.
Poca información para tanto dinero. De hecho, en los comentarios de varios blogs, hay quien afirma que la jugada es obra del propio Banksy y que se trata de otra provocación del artista, que ha conseguido tanto fans como detractores a escala mundial y que ahora está pendiente de la nominación de su documental para los Oscars. La BBC aseguraba en noviembre que tenía posibilidades. En cambio, el Directors Guild of America, sindicato de directores, no lo tiene tan claro y lo ha excluido de su lista. El desenlace, el 25 de enero.
La Vanguardia
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