Pese al bajón experimentado, no es la primera vez que la tasa de donantes desciende. En 2006, tras la entrada en vigor del carné de conducir por puntos, esta proporción fue de 33,8 donantes, 1,3 puntos por debajo de la del año anterior. Y es que Sanidad atribuye principalmente el descenso en el número de donantes a que se ha conseguido reducir la cifra de muertes por accidentes de tráfico. Así, el número de personas fallecidas por traumatismo cranoencefálico como consecuencia de un siniestro en la carretera ha bajado de manera notable, como destacó el director de la ONT, Rafael Matesanz.
En cualquier caso, el Ministerio de Sanidad, de quien depende la ONT, está tranquilo ante los datos, según reconoció el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. "No nos sentimos preocupados", aseguró. Y es que pese a la "discreta reducción" de la tasa de donantes, España mantiene elliderazgo mundial en materia de trasplantes.
Basta con echar un ojo a las tasas de donantes en el resto del mundo. En Estados Unidos es de 25,5; en la Unión Europea, de 18,3; en Australia, hay 11,3 donantes por cada millón de ciudadanos; y en Latinoamérica, esta tasa apenas es de 6,3.
Con estos datos sobre la mesa, "parece que los que esperan un trasplante en España son los que más posibilidades tienen de conseguirlo en todo el mundo", destacó Martínez Olmos. "Trabajaremos para que el sistema de trasplantes español siga siendo el mejor del mundo", prometió. Por ello, insistió en la necesidad de donar órganos: "Al donar, regalamos vida, tenemos que seguir dando ese mensaje a la sociedad española".
El hecho de que la caída de la siniestralidad esté detrás de la reducción en el número de donantes refleja cómo una tendencia muy positiva en sí misma ha repercutido de forma negativa en el sistema de trasplantes. De hecho, mientras en 1992 (primer año en que se recogieron este tipo de estadísticas) el 43% de los donantes murieron en el asfalto, el año pasado esta cifra se redujo al 5,7%. En 2009, representaban el 8,2%. El descenso en el número de donantes víctimas de accidentes de tráfico viene siendo continuado desde hace 18 años, si bien hubo repuntes puntuales en 1995, 1998 y 2003.
Menos muertes por ictus
Otro de los factores a los que la ONT atribuye la bajada de la proporción de donantes es la mejora en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. Esto ha provocado en los últimos años un descenso del número de muertes porictus cerebral. El director de la ONT también apunto a lareducción de los accidentes laborales.Sea como sea, el secretario general de Sanidad insistió por su parte en que la tendencia a la baja no se producido por una "relajación del sistema". Para Matesanz, "la donación de órganos es un reflejo de la sociedad", y una sociedad envejecida lleva a que aumente la edad media de los donantes. Así, las personas que donaron órganos en 2010 tenían 56,5 años, dos puntos más de la media de 2009. Casi uno de cada dos donantes (el 46,6%) tenía más de 60 años.
Olmos y Matesanz descartaron que el descenso del número de donantes haya puesto las cosas más difíciles a quienes esperan un órgano. Los receptores de un riñón, aguardan de media entre 20 y 24 meses; los de pulmón, de 5 a 6 meses; los de hígado, una media de cuatro meses, y quienes necesitan un pulmón tardan entre un mes y medio y dos meses en recibirlo.
En 2010 se realizaron 3.773 trasplantes (de un donante se pueden beneficiar varios receptores). De ellos, 2.225 fueron de riñón, 971 de hígado, 235 de corazón, 243 de pulmón, 94 de páncreas y 5 de intestino.
El año pasado se alcanzaron "máximos históricos" en trasplante pulmonar de donante vivo (240) y de pacientes en asistolia, es decir, que murieron por un fallo cardiaco (130). Esas son las vías que Sanidad potencia para compensar el descenso de donantes víctimas de los accidentes de tráfico.
Donación altruista inminente
Por otro lado, la donación de personas vivas "aumenta a buen ritmo", aseguró Matesanz, que avanzó que "en un par de meses" se podrán hacer los primeros trasplantes cruzados. Estos trasplantes consisten en agrupar a un grupo de personas compatibles entre sí de modo que se optimizan todas las opciones.Así, si un hombre quiere dar un riñón a su hermano, pero son incompatibles, se busca otra pareja, también incompatible entre sí, con la que sí pueden intercambiar sus órganos. Sanidad pretende ampliar el grupo al máximo posible, de forma que el mayor número de personas se beneficie de un trasplante.
Además, en este tipo de donaciones entrará en juego la recién despenalizada figura del donante altruista. Hasta ahora, sólo se permitía dar un órgano a un familiar.
Como ya ocurre en países como Reino Unido, ahora, una persona podrá donar a un desconocido. Nunca se conocerán, para asegurar que no hay voluntad de negocio. Sanidad ya ha analizado a 22 posibles donantes altruistas, todos de riñón. De ellos, 12 son hombres y están repartidos por varias autonomías.
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