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2011/01/10

La innovación tecnológica se adapta a los rigores de los ultraortodoxos

Seguir los preceptos de la Torá y el Talmud no es sencillo en la vida moderna. Si adaptarse a las innovaciones tecnológicas resulta en ocasiones complicado per se, también lo es adaptar las normas que rigen la vida diaria de un judío ultraortodoxo para que sean acordes a los nuevos tiempos.
El capítulo 7, mishná 2 del Talmud tiene una lista de las 39 categorías de actividades prohibidas en sabbat, establecidas antes de la aparición del cristianismo. Entre ellas, por ejemplo, prender o apagar fuego fue traducida a los tiempos modernos con la prohibición de cualquier cosa relacionada con el uso de  la electricidad: desde arrancar un coche a encender la luz o dar al botón de un ascensor (los ascensores sabáticos de algunos hoteles funcionan todo el sabbat sin pausa).
Así, los rabinos estudian hasta qué punto los nuevos artilugios cumplen o no con los rigores del estilo de vida de vida ultraordoxo. Y, al igual que existe la comida kosher, ha florecido una industria tecnológica adaptada a la Torá. 
Uno de los inventos más populares del ultimo año es la llamada 'Lámpara del sabbat', vendida por cientos de miles y que se ha convertido en uno de los regalos más demandados por los judíos ultraortodoxos.
Concebida por un rabino canadiense radicado en Israel, Shmuel Woffer, y un diseñador de lámparas, la popularmente conocida como 'Kosher-Lamp' ha revolucionado los hogares ortodoxos, al permitir por primera vez que disfruten de luz artificial durante la jornada sabática, en la que no pueden accionar ningún artilugio electrónico.
El invento consiste en dos cilindros concéntricos de metal que dejan pasar la luz de la bombilla cuando sus ventanas coinciden, pero que queda oculta cuando se deslizan sobre sí mismos y no provocan un recalentamiento por seguir encendida la bombilla toda la noche.
"Las hemos vendido mucho en las últimas fiestas y despierta gran interés porque por primera vez permite a la persona religiosa leer en la cama la noche del sabbat", dice a Efe Yankele Lindenbaum, vendedor de una tienda de artículos eléctricos en la ciudad ortodoxa de Bnei Brak, al este de Tel Aviv.
En el sabbat los judíos religiosos no encienden ni apagan la luz ni ningún otro aparato eléctrico para no violar el precepto de "no encender fuego en todas vuestras moradas en el día del sábado" (Exodo, 35:3). Por ello, un reloj apaga y enciende la luz de toda la casa por la noche a horas predeterminadas.
Pero la lámpara no es el único invento ideado para facilitar la vida de los judíos religiosos.
El Instituto Zomet , que tiene su sede en la colonia judía de Alón Shvut, se dedica desde 1976 a resolver los problemas que surgen cuando la tecnología moderna se topa con las estrictas leyes de la Torá, el conjunto de leyes y preceptos judíos.
Reúne a científicos con rabinos, y de su mesa de diseño han salido suplementos mecánicos y electrónicos para ascensores, relojes eléctricos, válvulas de gas, calentadores solares de agua, máquinas de afeitar y células electrónicas para puertas y lámparas.

Publico

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