El Ministerio francés de Cultura y Comunicación acaba de lanzar la segunda fase de «Mi diario gratuito», un proyecto que forma parte del programa de rescate a la prensa aprobado por el Gobierno y cuya partida se eleva a 600 millones de euros. El proyecto, cuyos primeros pasos han dado unos resultados muy positivos -según asegura el departamento ministerial-, ofrece a los jóvenes con edades entre 18 y 24 años un ejemplar gratuito por semana de su periódico preferido durante un año.
Con esta iniciativa se pretende introducir a los jóvenes en el hábito de la lectura de prensa. El coste es de 15 millones de euros repartidos en tres años y medio y está financiado por el Estado y por los editores implicados. El plan ha contemplado 300.000 registros, el 6% de los grupos de edad elegidos, un resultado que, según el ministro del ramo, es «excepcional». Sin embargo, sólo 200.000 de éstos han sido aceptadas. En esta segunda fase, se ofrecerán unas 220.000 suscripciones adicionales de 62 periódicos.
Alta evaluación
Un estudio realizado por Patricia Klein, directora general de la agencia de investigación Vision Critical, ha concluido que los jóvenes se han mostrado satisfechos en general con la primera fase del programa: el 85% de los participantes en el proyecto lo evaluó con un nueve o un diez. De hecho se constata una mayor confianza hacia la prensa por parte de los suscriptores, en concreto, del 14 al 24%.
Además, más de la mitad de los participantes en el programa han empezado a comprar otros periódicos, algo que no habían hecho con anterioridad, y el 62% de los jóvenes asegura haber comenzado a leer la edición digital del periódico elegido, lo que, a juicio de Klein, es un «círculo virtuoso». «Este éxito demuestra que la atracción por la prensa, en especial por la diaria, es una realidad tangible a partir de una edad joven», ha subrayado Miterrand. «Estos nuevos lectores son potenciales grandes consumidores de información».
«Éxito inimaginable»
Desde el lado de los editores, los resultados de la iniciativa gubernamental también se han valorado de forma positiva. Así Francis Morel, presidente de Le Figaro y responsable del sindicato nacional de la prensa diaria, ha apuntado que el plan ha sido un «éxito inimaginable» y que «los jóvenes pueden tener un problema con el precio de los periódicos, pero no existe una falta de interés».
A la segunda fase del proyecto se han sumado otros periódicos y se ha mejorado el sitio de registro desde el que se puede acceder al programa. La campaña publicitaria se verá reforzada con una mayor presencia en las redes sociales.
El objetivo de este programa, -alentar a los jóvenes a leer-, es una tarea muy valiosa pero nada fácil. Además, no está claro que esta vía sea la mejor para enganchar a este sector de la población al hábito de la lectura de prensa. En este sentido, Aralynn McMane, responsable de proyectos relacionados con los jóvenes lectores en la WAN, ha advertido que es complicado evaluar el éxito de este proyecto, ya que no existe ningún otro con el que se pueda establecer un estudio comparativo.
En Finlandia existe un proyecto similar, que se puso en marcha en septiembre y que tenía como propósito ofrecer una suscripción gratuita de dos meses a los jóvenes de entre 16 y 24 años para cuando salieran de casa y así evitar que renunciaran a la lectura por el hecho de no estar en la residencia familiar.
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