Cerca de 5.000 usuarios de 30 países diferentes forman parte de la primera red social de intercambio de favores de España, Favoralia, impulsada hace siete meses por tres jóvenes catalanes con el objetivo de crear una comunidad en la que sus integrantes puedan obtener la ayuda que necesiten en cualquier ámbito y a su vez la proporcionen de forma desinteresada.
Según ha explicado el cofundador de Favoralia Octavi Uyà, el concepto de intercambio de favores se inspiró en los bancos del tiempo, aunque “con una mayor capacidad de movilización”, pues la mayor red de intercambio de tiempo de las 300 que hay en España cuenta con solo 600 usuarios.
“Los bancos del tiempo son muy limitados. Se trataba de ir un paso más allá y hacer un red global a través de Internet”, ha valorado Uyà, que ha concretado que los usuarios pueden explicar a través de la web de Favoralia los favores que pueden ofrecer para intercambiarlos después por otros a través de un mecanismo de puntos.
Así, cuando un usuario hace un favor a otro obtiene unos puntos que luego puede utilizar para canjear por otros favores: “Se pueden hacer online, corrigiendo textos, por ejemplo, o en persona”, ha dicho Uyà.
Entre los favores ofertados destacan visitas guiadas en una veintena de ciudades del mundo, arreglos de fontanería, reparaciones informáticas, orientación profesional, compañía e incluso compras de cualquier alimento u objeto a quienes no tengan tiempo para hacerlo.
Nueva etapa
Uyà ha explicado que Favoralia emprenderá en las próximas semanas “una nueva etapa” porque incluirá un servicio de trueque de objetos de segunda mano, para que los usuarios de la comunidad puedan intercambiarlos según sus necesidades.
“De este modo se ayuda a la gente y se contribuye a reducir los residuos del planeta”, ha explicado Uyà, que ha celebrado que a la cadena de favores personales ahora se pueda sumar el intercambio de objetos usados.
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