Siete miembros del Ejército de Estados Unidos han sido acusados de desvelar información confidencial para el videojuego Medal of Honor. Uno de los siete acusados participó en la operación que hace año y medio acabó en Pakistán con la vida del jefe del grupo terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, según revela la CBS.
Los siete miembros del equipo del grupo de élite Navy Seals aún están en activo y uno de ellos tomó parte en la acción que mató a Bin Laden en su casa de Abottabad. Los siete inculpados participaron durante dos días, en sesiones pagadas, como consultores del juego Medal of Honor: Warfighter para lograr que el juego fuera lo más realista posible.
Cuatro de los siete miembros del equipo han sido cambiados de unidad y continúan bajo investigación. El juego realmente no recrea la muerte del jefe de Al Qaeda, pero incluye misiones como un ataque a los piratas somalíes. No es anormal que Electronic Arts, productora del juego, emplee a personal especializado en los temas que aborda para hacer más realistas sus tramas.
Según la cadena norteamericana se desconoce qué secretos de los Navy Seals han sido desvelados, pero mientras trabajaron como consultores de Electronic Arts emplearon material clasificado que les había entregado el Ejército. Las acciones de este grupo de élite serán el asunto principal en dos películas que tratarán sobre un capitán secuestrado por piratas somalíes y otra sobre los preparativos del ataque a la casa de Bin Laden. En estos dos casos se contaba con el beneplácito de las autoridades militares.
"No toleramos desviaciones de las políticas que establecen lo que somos y lo que hacemos como marinos de los Estados Unidos", ha declarado a la agencia Associated Press Garry Bonelli, vicecomandante del Comando Naval Especial de Guerra. A su juicio, la acción disciplinaria enviará "un claro mensaje de que mantenemos un alto nivel de exigencia de responsabilidades". Los sancionados han sido castigados por desobedecer órdenes, negligencia en sus funciones y revelación de material clasificado. Los llamados Navy Seals suelen respetar un código no escrito por el que permanecen alejados de la atención pública.
Los militares sancionados se han quedado sin la mitad de su sueldo durante dos meses y también podría estar en riesgo futuras promociones en su carreras. La misma cadena ya había entrevistado hace un año a un miembro de este grupo de élite. En la entrevista, Mark Owen relató que él hizo las fotos de la muerte de Bin Laden y que se encargó de tirar el cadáver al mar.
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