Warren East, CEO de la compañía británica ARM, ha avisado de que la
segunda mitad de 2012 va a traer consigo una reducción de la venta de
chips, en parte debido a la incierta situación económica de la economía
mundial.
A pesar de que en años anteriores el
segundo semestre era sinónimo de mayores ventas de chips, para este el
panorama no es nada halagüeño.
East explicó que las empresas que se dedican a producir sus chips ya cuentan con que habrá una bajada en las ventas, y por eso han decidido contratar menos personal del habitual por estas fechas.
El dirigente también ha aventurado que la recesión que se vive en la eurozona podría tener consecuencias negativas en otros mercados, llegando incluso a afectar a los Estados Unidos.
Por otro lado, se refirió a sus planes para lanzar al mercado servidores basados en chips ARM, que
pasarán a formar parte del portafolio de servidores de Dell y serán
construidos en las fábricas de la empresa taiwanesa TSMC.
Además, al ser preguntado por el futuro de la tecnología CMOS para la producción de chips, el dirigente opinó que todavía le quedan diez años antes de que aparezcan problemas de producción debido a los cambios en la industria.
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