Hacía
apenas unas horas que Cheryl Jones había hablado por teléfono con su
hija Karla, de treinta años. Todo parecía ir normal, hasta que empezó a
ver en Facebook cómo los amigos de la joven ponían en su muro mensajes del tipo «RIP Karla». En ese momento la madre, de 49 años, se temió lo peor.
Para confirmar sus malos augurios decidió volver a marcar el teléfono de su hija, y los rumores se hicieron realidad. La voz que sonó al otro lado fue la de un agente de policía
que, sin embargo, no le confirmó el fallecimiento de su hija. «Lo
siento, pero un oficial acudirá a verla en un momento», le respondió a
través del teléfono, según reproduce el «Daily Mail». Sin embargo esto no sucedió, y la angustiada progenitora tuvo que esperar más de tres horas a que alguien apareciera por su casa para confirmarle lo que muchos ya sabían a través de las redes sociales.
La
madre ha denunciado ahora el retraso con el que los agentes le
confirmaron la noticia, con más de tres horas de espera. «Mi hija
apareció muerta y sólo me enteré a través de Facebook». «Yo era la madre
de Karla, su pariente más cercano, la policía debería haber venido a
verme inmediatamente», ha declarado Cheryl Jones.
El error policial se hace más patente ya que los hechos se produjeron a menos de dos kilómetros de la casa familiar, donde se encontraba la madre.
Las
fuerzas de seguridad están ahora investigando que pudo suceder para que
la joven de treinta años falleciera en la calle. Por el momento todo
apunta a un problema cardíaco, ya que padecía una enfermedad de corazón.
Los
hechos ocurrieron en Tredegar, al sur de Gales. La fallecida tenía una
hija que pasará a estar bajo los cuidados de su abuela.
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