Hace tiempo que Twitter ya no es la web preferida por los
desarrolladores. Cuando la red de microblogging empezó a poner
condiciones más estrictas para la creación de apps clientes y a cerrar
las que no las cumplía, la historia de amor Twitter-desarrolladores se acabó.
Y con su último movimiento, un rediseño anunciado por sorpresa esta
semana, Twitter deja bastante claro que la relación no va a tener
recaídas.
Y es que si se examina con algo de detalle todo lo que Twitter
anunció esta semana, se encuentra un detalle bastante importante:
Twitter mejora todo su aspecto visual y cómo muestra las fotos, pero de
paso elimina a todas las apps de terceros que se dedicaban a las fotos en la red de microblogging, como yFrog o Twitpic. Las fotos se verán mejor en Twitter, pero solo se verán a través de Twitter.
El rediseño de Twitter parece tener un doble objetivo: por un lado,
hacer que la web y las apps oficiales del servicio de microblogging sean
más atractivas para el usuario como lugar de destino; y por otro, aumentar el control que tienen sobre las actividades de los usuarios.
Qué hacen, qué visitan, qué fotos suben. Recortando las posibilidades
de hacerlo desde lugares externos y a la vez haciendo que su propia
opción sea más atractiva, podrán recoger mucha más información. ¿Para
qué sirven esos datos? Para la publicidad.
La presión para monetizar
Muchos ven en este último rediseño un nuevo paso para parecerse más a
Facebook, pero las similitudes no se quedan en lo visual. Twitter
necesita, al igual que la red social, empezar a monetizar mejor a toda su base de usuarios,
algo que no puede hacer si estos acceden a su servicio a través de apps
de terceros sobre las que no tienen ningún tipo de control. Y
posiblemente la presión desde arriba para incidir en esto sea ahora
mismo bastante elevada.
Una web más atractiva visualmente no solo atrae a más usuarios, sino
que además permite ofrecer a los anunciantes opciones de publicidad más
vistosas, que vayan a ser vistas por más gente y que, por lo tanto, sean
más caras.
Los cambios van además en consonancia con la tendencia de un mundo de
imágenes que empieza a estar cada vez más clara en la red. En un mundo
en el que los usuarios pasan horas en Pinterest o viendo álbumes en Facebook,
un producto como el de Twitter, basado originalmente en el texto puro y
duro, podría quedarse anticuado. Y Twitter no se quiere quedar atrás.
Es además esperable que en los próximos meses se vayan viendo más cambios en esta dirección, muchos encaminados a poder introducir una publicidad más atractiva
a la vez que se recortan las opciones de acceso al servicio desde
terceros. Twitter se ha tomado en serio la construcción de muros en su
jardín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario