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2012/09/25

Polémica en China por contratar a estudiantes para fabricar el iPhone5

La salida al mercado del iPhone5 en todo el mundo ha marcado unas cifras récord, pero ha ido acompañada de la polémica en China. El nuevo teléfono móvil aun no ha llegado al gigante asiático pero a Foxconn, la empresa que se encarga de montar los productos de Apple en el sur de China, le han llovido las críticas por hacer trabajar a miles de estudiantes en las cadenas de montaje para poder cumplir los plazos previstos y llegar a tiempos a los puntos de venta.

Los reproches al gigante taiwanés que, con sus 1,2 millones de trabajadores, se encarga de montar los productos de Apple en un tiempo récord y unos precios imbatibles, se produjeron después de que varios estudiantes de formación profesional denunciaron que habían sido obligados por sus profesores a trabajar como becarios en la fábrica de Foxconn. Algunos añadieron que les habían advertido que si se negaban a ello podrían ser suspendidos y ver bloqueada la graduación.

Mandar a los estudiantes a una cadena de montaje de una fábrica no es un asunto nuevo ni aislado en China. Se trata de una alternativa eficaz favorecida por un vacío legal en el código laboral. Esta situación permite a las empresas emplear sin contrato a jóvenes de entre 16 y 22 años por menos de 200 euros mensuales, con turnos más largos y en condiciones más precarias que el resto de trabajadores. Una posibilidad que Foxconn habría aprovechado ahora para poder cumplir las exigencias de un calendario apretado para presentar el nuevo iPhone5.

El tema lo destaparon los medios de comunicación locales, al informar que estudiantes de varias escuelas de formación profesional de la ciudad de Huai'an, en la provincia oriental de Jiangsu, habían sido requeridos para ir a trabajar a las cadenas de montaje de Foxconn, para aliviar la escasez de trabajadores. Según un estudiante llamado Song, además de los alumnos de formación profesional, también participaron los de Ciencias de la Alimentación y de Finanzas, así como los de Derecho y los de Inglés y Gestión empresarial. La incorporación de estudiantes empezó el 30 de agosto y su salario era de 1.550 yuanes (190 euros) mensuales para trabajar doce horas diarias, seis días a la semana, con la obligación de hacer horas extras si no terminaban la tarea del día a tiempo.

Las quejas de los estudiantes fueron rebatidas por un profesor de la Escuela de Tecnología de la Información de Huai'an, llamado Tao, que defendió estas prácticas. Según China Daily, Tao señaló que se trata de una oportunidad para que los alumnos experimenten la vida real. "Así sabrán lo duro que resulta trabajar y más adelante apreciarán sus futuros puestos de trabajo", dijo el profesor.

Representantes de la empresa Foxconn admitieron la presencia de estudiantes en las líneas de producción, pero subrayaron que estos eran libres de abandonar el trabajo cuando quisieran. Y que los estudiantes sólo representaban el 2,7% de su plantilla de 1,2 millones de trabajadores en China, lo que supone unos 32.000 alumnos. La empresa taiwanesa señaló, asimismo, que las escuelas reclutaban a los alumnos bajo la supervisión de las autoridades locales para realizar periodos de practicas de entre uno y seis meses.

Tras conocerse el caso, las autoridades de Huai'an advirtieron que los centros de formación profesional debían seguir las normas establecidas y que cualquier violación, como las prácticas de Foxconn, debían cesar inmediatamente. Pero el iPhone5 ya ha llegado a las tiendas en la fecha prevista.

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