A menudo se presenta a Intel como rey absoluto del mercado de procesadores, pero su suerte podría estar a punto de cambiar. Y es que, según las cifras de In-Stat, Apple va camino de destronar a la compañía de Santa Clara en ventas y todo gracias al éxito de sus teléfonos iPhone y sus tabletas iPad.
Mientras Intel todavía pelea por introducirse en el competitivo mundo de los smartphones de la mano de su arquitectura Medfield y asociaciones con Motorola, Lenovo, ZTE y Orange, la firma de la manzana mordida controla personalmente la fabricación de sus chips A4, A5 y A5X para dispositivos móviles.
En este punto, las cada vez mayores distribuciones de smartphones y tablets PC se suman a la crisis del segmento de ordenadores, jugando a su favor. Durante 2011, Intel envió un total de 181 millones de procesadores para una cuota de mercado del 13,9% y Apple colocó nada menos que 176 millones para un porcentaje del 13,5.
Además, se espera que los de Tim Cook comiencen a utilizar pronto sus propios procesadores basados en ARM en la línea de ordenadores Mac, tras varios meses realizando pruebas de compatibilidad y de consumo de batería. Esto no sólo implicaría aumentar su dominio en el mercado de semiconductores, también sería un fuerte mazazo para Intel que hasta la fecha se ha encargado de alimentar este tipo de productos. Y, en última instancia, explicaría el empeño de la compañía californiana por patrocinar una nueva categoría de portátiles ultraligeros: los ultrabooks.
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