Google reaccionó muy pronto al lanzamiento del iPhone 4S. Si Apple presentó su último teléfono el 4 de octubre, el buscador, aliado con Samsung contraatacó con el Galaxy Nexus el 19 del mismo mes.
Si el nuevo iPhone resultó en algunos aspectos decepcionante, pues no había un diseño nuevo, al menos en el exterior, el aparato de Samsung y Google resolvía algunos de los puntos flacos como la integración de aplicaciones y la facilidad de uso. Sí es cierto que el teléfono de Cupertino ha mejorado el procesador gráfico y renueva la cámara. En este aspecto, el Galaxy todavía tiene un poco que mejorar, se queda en cinco en lugar de ocho megapíxeles. En cambio, la definición en la grabación de vídeo es muy similar. Incluye opciones como fotos panorámicas Y, algo marca de la casa, invita a subir las imágenes a Picasa, YouTube, Twitter o Facebook, según se hacen.
La gran novedad de Apple fue Siri, un asistente de voz que hasta que funcione en español no tiene mucho sentido tener en cuenta en las comparativas. Esto no se encuentra en Android, de serie, pero aplicaciones como Cloe lo emulan con acierto progresivo.
El tercero de los Nexus, el segundo fabricado por Samsung, se ha rediseñado. Al igual que su antecesor tiene una pantalla curvada táctil, en este caso más generosa, de 4,65 pulgadas. En la parte inferior no hay ningún botón. Tanto el acceso directo al inicio, el botón de vuelta como el menú se abren dejando el dedo en la parte inferior de la pantalla. Una solución elegante, pero que puede desorientar a quiénes no hayan usado antes un Android.
La estructura es metal pulido, no así la parte trasera para acceder a la batería. Solo hay un modelo y cuenta con 16 gigas de memoria interna.
Como a la mayoría de los teléfonos potentes la batería le sabe a poco si el uso es adictivo. A mejor experiencia, más tiempo de uso. Es difícil que acabe el día alejado del enchufe.
Su verdadero rendimiento se aprecia al encenderlo por primera vez. Basta con dar el nombre de usuario y clave de Google para integrar en menos de un minuto (en parte depende de la calidad de la conexión usada) la agenda, documentos, correos y calendario. Es solo una parte de Ice Cream Sandwich, como se conoce popularmente a Android 4.0, el sistema operativo de Google que, por primera vez, se unifica tanto para teléfonos como tabletas.
Son muchas las mejoras con respecto a la versión anterior. Se mantienen los widgets, pequeños programas que se ejecutan en el escritorio para dar noticias, por ejemplo, acceder a Twitter o ver la previsión del tiempo, pero están mucho más cuidados. El paso de una aplicación a otra resulta más fluído. El teclado se ha vuelto, por fortuna, más intuitivo. Si se prefiere, se le pueden dictar correos, SMS o búsquedas.
Quizá la aplicación más futurista, que finalmente únicamente se suele usar para sorprender a los curiosos, es el reconocimiento facial para desbloquear el teléfono. Una vez que reconoce a su dueño permite usar el aparato.
De nuevo, los competidores de Apple deciden tomar como referencia el precio del iPhone. En lugar de proponer algo sensiblemente inferior, la firma coreana prefiere situarlo en 649 euros libre. El hecho es que con contrato, por ahoralo ofrece Vodafone, sale un poco más económico que el aparato de la manzana.
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