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2011/12/12

El auto inteligente que no choca jamás

Cada año, 1,3 millones de personas mueren y otras 50 millones resultan heridas en las carreteras del mundo. Por este motivo, los fabricantes de carros están trabajando con rapidez para crear un vehículo que nunca choque, ¿pero estarán los conductores dispuestos a que una computadora controle su auto?
Hace menos de 30 años, el cinturón de seguridad significó una innovación revolucionaria para mantenernos a salvo de los accidentes de tránsito.

Desde entonces, hemos visto airbags incorporados a los vehículos y sistemas que evitan el bloqueo de los frenos.
Ahora la promesa es la tecnología para evitar choques en las carreteras: sistemas que puedan alertar a los conductores del peligro y que incluso tomen medidas para que los accidentes no ocurran.

La tecnología antichoques

Volvo, por ejemplo, confía tanto en el poder de esta tecnología, que asegura que en el año 2020 nadie morirá o saldrá gravemente herido conduciendo uno de sus nuevos carros.
En esencia, el fabricante sueco quiere diseñar un vehículo que proteja totalmente a sus ocupantes.
"La principal causa de accidentes es la distracción o falta de atención del conductor. Esta tecnología da ojos a los autos y sabe cuándo el conductor falla", explica Thomas Broberg, técnico consejero de seguridad del centro de investigación de Volvo en Gothenburg.
Otros fabricantes prometen cosas similares. Toyota dice que su fin es "que no hayan muertes ni heridos", aunque todavía no ha dicho cómo lo logrará.
Por su parte, Ford ya ha publicitado a su nuevo Focus -que incorpora un llamado "sistema de protección inteligente"- como uno de los vehículos más seguros del mercado masivo.
¿De qué tecnología estamos hablando, entonces? ¿Será realmente efectiva?

Lo último en seguridad en carreteras

Sistemas que detectan puntos ciegos -así cómo cuan alerta está el conductor- y que además proporcionan un control de la estabilidad, son algunos de los nuevos dispositivos incorporados en los vehículos.
Algunos autos ya incluyen luces frontales que mejoran la visibilidad nocturna -pues se mueven en las curvas- o sistemas que avisan al conductor cuando se va a producir una colisión o cuando se está desviando de los bordes de la carretera.
Un estudio del Insurance Institute for Highway Safety de Estados Unidos estima que cuatro de estos dispositivos antichoque (la alerta de traspaso del margen de la carretera, la alerta de colisión frontal, el detector de puntos ciegos y las luces adaptadas) pueden prevenir uno de cada tres accidentes fatales y uno de cada cinco choques con heridos graves o moderados.
Pero aunque muchos reciban de buena manera cualquier medida que ayude a los choferes a tomar decisiones más inteligentes, los sistemas que intervienen en la conducción siguen generando controversia.
En la actualidad se está investigando la fabricación de sistemas de frenado autónomo, que pueden detener un carro cuando otros vehículos u obstáculos están cerca, así como otros que no sólo avisan sino que evitan que el vehículo se salga de la carretera, lo que implica que el dispositivo ejerza una fuerza a través de la dirección asistida si el conductor se desvía.
Los fabricantes de autos también están desarrollando controles de navegación adaptados, que pueden mantener de forma automática una velocidad y distancia segura con otros vehículos, así como una velocidad adaptada inteligente, que puede evitar que el conductor exceda el límite de velocidad.
Pero estas tecnologías todavía están en pañales.

Resultados

En 2008, un estudio de la Unión Europea realizado por el Centro de Investigación Tecnológica finlandés VTT descubrió que la tecnología más prometedora después del control de estabilidad electrónico (obligatoria en los nuevos carros europeos) es el sistema que evita que el conductor se salga de la carretera, que se estima puede reducir las muertes en un 15%.
Los mismos investigadores hallaron que las funciones que advierten a conductores que exceden el límite de velocidad y otros posibles peligros reduciría las muertes en un 13% y que el sistema de frenado de emergencia y alerta de somnolencia del conductor, podría reducir las muertes en un 7% y un 5%.
Pero otros estudios son más optimistas. El Highway Loss Data de EE.UU. estimó que los dueños de vehículos Volvo, con el sistema de seguridad en la ciudad, realizaron un 27% menos de reclamos.
Este sistema usa la tecnología de frenado autónomo para evitar choques frontales y traseros.
Pero aún así, cualquier tecnología que afecta la capacidad del conductor de tomar decisiones es polémica.

Controversia

Los críticos dicen que si un conductor no está en capacidad de hacer algo para controlar el vehículo en la carretera, entonces no se trata de un chofer atento ni seguro. La Asociación de Conductores Británicos cree firmemente que cualquier tecnología que le quite responsabilidad al conductor debe ser prohibida.
"Debemos confiar en que la ingeniería puede lidiar con una serie de complejidades al igual que los humanos", explica Peter Rodger, examinador en jefe del Instituto Avanzado de Conductores y expolicía de tráfico metropolitano. "En mi opinión, se trata de un acto de fe".
Rodger, como muchos otros, cuestiona cómo un conductor distraído podría retomar el control del vehículo si el sistema de emergencia falla.
"¿Cómo logras transferir el manejo de un sistema automático a otro?", pregunta.
Aumentar el papel de la tecnología también plantea otras cuestiones como, por ejemplo, si ésta tiene responsabilidad en el caso de un choque.
"¿Quién es responsable? ¿El coche, yo, el fabricante o el ingeniero que inventó el programa?".

Computadoras al volante

Algunos creen que la solución al problema es dejar a las computadoras tomar el control total de la conducción. Vehículos inteligentes que pueden "ver" y comunicarse con otros coches en la vía.
Oliver Carsten, profesor de seguridad en transporte de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, es uno de esos que cree en los autos totalmente automatizados como un sistema inteligente de transporte.
"¿Por qué no?", pregunta. "Hay fuertes argumentos a favor de una conducción automatizada, para gente que lo encuentra aburrido y que puede hacer cualquier otra cosa mientras tanto, proporcionando grandes beneficios en términos de seguridad y consumo de combustible".
Carsten cree que los accidentes múltiples en situaciones de conducción difíciles, así como una densa niebla, podrían ser evitados con sistemas automáticos.
"El único argumento en contra es su impacto medioambiental. Existiría un aumento del 50% en capacidad de las carreteras, lo que supone más vehículos y más combustible".
Pero la ciencia todavía está lejos de construir un carro que no choca, sugiere el investigador.
Lo que muchos fabricantes están haciendo, destaca, es impedir las muertes y heridos, no prevenir las colisiones.
Volviendo al tema de Volvo, Broberg asegura a los conductores que los fabricantes no están tratando de quitarles el control.
Pero defiende la ambición de ignorar al conductor cuando toma una decisión que puede poner en riesgo su vida y la de otros.

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