La Oficina de Estadísticas China dijo este viernes que la inflación en noviembre llegó al 4,2%. Esto significa que, primero, la inflación bajó con respecto al año pasado, y segundo, que tras signos de una reducción del crecimiento chino en los últimos meses, la cifra supone una victoria de las medidas adoptadas por el gobierno.
En junio la inflación alcanzó un número récord de más del 6%. Esto fue especialmente preocupante, y afectó principalmente a dos aspectos: los precios de los alimentos y de las propiedades."La inflación en los productos alimenticios es especialmente importante en China, ya que todavía hay mucha gente en el país que dedica la mayor parte de sus ingresos a comprar comida", señaló a BBC Mundo Damian Grammaticas, corresponsal de la BBC en Pekín.La reducción señalada este viernes es, por tanto, positiva para el chino de a pie, que no ha visto un incremento en sus ingresos en varios meses. Según Xin Li, periodista del Servicio Chino de la BBC, los números oficiales ni siquiera reflejaban la realidad en la calle: los precios estaban subiendo mucho más rápido.
Viene de largo
Tras el comienzo de la crisis en 2008, China eligió usar enormes cantidades de dinero para estimular la economía, principalmente a través del gasto público y de la expansión del crédito, lo que provocó que los bancos pudiesen prestar más dinero."Todo esto provocó la inflación que ha estado tratando de controlar el país en todos estos meses" aseguró Grammaticas.
Una de las medidas de control fue incrementar las tasas de crédito, con lo que se redujo la posibilidad de préstamo de los bancos. Hace tan solo una semana los precios de las casas cayeron drásticamente en cuestión de días.
"Ahora la preocupación no es la inflación, sino el crecimiento. Aún así, la cifra de hoy es mas baja de lo esperado" dijo Grammaticas.
Los números aparecen después de que -hace unas semanas- se produjese una señal de alerta. La actividad industrial china bajó a un nivel no visto en los anteriores 32 meses. Muchos analistas dijeron que aunque esta ralentización se esperaba, fue mayor de lo previsto.
Los números de este viernes ahondan en el mensaje de que los problemas de la económica china son reales.
"Por un lado es bueno que la inflación baje, porque da espacio para que se estimule más la economía, a través básicamente de relajar las políticas de préstamo. Pero es negativo en el sentido de que supone un signo claro de que la economía en China realmente se para, y que el país es vulnerable" asegura Grammaticas.
¿Y ahora?
A pesar de esto, una inflación baja significa que China tiene más espacio para fomentar el crecimiento, lo que podría hacer que se adopten medidas más relajadas en política monetaria.Hace unas semanas la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, aseguró que china estaba en el buen camino en cuanto a política monetaria y fiscal, ya que su economía favorecía el consumo.
Los números de hoy señalan que el país tiene un mayor margen de maniobra para tomar el camino recomendado, y con un gran número de analistas considerando al país el futuro motor económico mundial, esto es buena noticia para todos.
"Hay más espacio para el gasto, lo que podría provocar una aterrizaje no tan malo de la economía china en el próximo año", dijo Xin Li.
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