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2011/11/02

Panamá busca proteger una de las maderas más preciadas del mundo

De color rojo muy oscuro, veteada, bella, resistente y de sonido inconfundible.

La madera del árbol conocido en Panamá como "cocobolo" es tan preciada que ya es parte de leyendas, incorporada a guitarras tan famosas como la del músico estadounidense Jerry Garcia.
Pero la demanda creciente por la madera para muebles y otros usos, especialmente en el mercado asiático, ha llevado a un aumento de la tala y exportación ilegal en el país centroamericano. Para proteger la madera del tráfico, las autoridades panameñas intensificaron sus medidas de control y pidieron recientemente que el cocobolo sea incluido en una sección especial de CITES, la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas.
"Las especies dalbergia retusa y dalbergia darienense, conocidas aquí como cocobolo, son altamente amenazadas y por eso Panamá solicitó que se las incluyera en el apartado 3 de la Convención. Esto significa que para sacar la madera del país se requiere un permiso emitido por la autoridad administrativa de CITES a nivel local, la Autoridad Nacional del Ambiente, ANAM", dijo a BBC Mundo el Ingeniero Edgar Chacón, director nacional de áreas protegidas y vida silvestre de ANAM.

El país centroamericano ya había emitido una resolución permitiendo sólo el uso de plantaciones comerciales, no de especies que provengan de bosques o que sean nativas.
Pero la nueva inclusión del cocobolo en el apartado 3 de CITES obliga a la obtención de un certificado acompañado de una evaluación forestal. "Para emitir el certificado se tiene que evaluar la madera con las guías de transporte para definir si viene de alguna plantación comercial o del bosque. Si viene del bosque se retiene automáticamente", dijo Chacón.

Mercado asiático

El cocobolo vive en bosques tropicales secos desde México hasta Panamá.
Su madera se ha utilizado en cofres de joyas o prendas, artesanías, mango de cepillos, empuñaduras de armas, palos de billar y piezas de ajedrez.

También resuena con una claridad singular al ser golpeada y por eso es utilizada en marimbas y xilófonos.
"Es una madera muy dura, muy bonita y además las poblaciones son mínimas, por lo que ante la demanda el precio sube. Hay mucha carencia de esta madera. También pesa mucho y en el mercado internacional se vende por su peso", señaló Chacón a BBC Mundo.
"En el caso de Panamá la mayoría de la madera de cocobolo es exportada hacia los países de Oriente".
Los nuevos controles ya se están aplicando. Chacón reconoce que la falsificación de guías de transporte es un problema, no sólo en Panamá, pero señala que "los agentes en los puestos de control pueden identificar si el permiso es falso. En ese caso se retiene la madera y se invetiga de dónde proviene y quién es el responsible".
"Aquí en Panamá existe la Ley de Delitos Ambientales, así que no se aplica sólo una sanción administrativa. La tala ilegal y la falsificación de guías pueden llevar a multas o la cárcel".
Para Chacón, la introducción de la especie en el apéndice 3 "es un gran avance". Por su parte, John Scanlon, secretario general de CITES, prometió apoyar al país centroamericano en sus esfuerzos por controlar el comercio de la madera.
Panamá planea ahora realizar un estudio de poblaciones para determinar exactamente dónde está la mayor cantidad de ejemplares amenazados.

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