Imagine que va caminando por un edificio público y se encuentra con un pequeño robot, de aspecto tierno y entrañable como el cinematográfico Wall-e, que además le pide ayuda con voz de pena. ¿Cómo reaccionaría? Esta fue la situación a la que se enfrentaron algunas personas que se encontraban en el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Tal y como cuenta la bitácora “Píxel y Díxel”, Boxie es un robot creado por Alexander Reben, como parte de su tesis en este centro, que tiene como misión interactuar con las personas que encuentra a su paso, preguntándoles su nombre o qué estaban haciendo.
Construido en cartón, Boxie está equipado con varias cámaras. Durante una semana se movió libremente y de forma autónoma por las instalaciones del MIT Media Lab, con el objetivo de estudiar la interacción entre robots y humanos.
El resultado de la investigación ha quedado plasmado en un simpático documental grabado por el propio robot, y cuyas principales escenas pueden verse en el vídeo que acompaña este artículo.
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