Durante las últimas tres décadas Estados Unidos ha reducido un 75% su presupuesto federal destinado a la investigación en energía. El antiguo mandamás de Microsoft y ahora filántropo Bill Gates, quiere poner fin a estos recortes y ha aconsejado a la administración estadounidense que aumente su gasto en esta industria pese a los momentos de incertidumbre económica que se viven en todo el mundo.
En una editorial que Gates ha publicado en la revista Science el antiguo ejecutivo solicita a la administración Obama que aumente el dinero destinado a la I+D en energía de los 5.000 millones de dólares actuales hasta los 16.000 millones.
Gates está convencido de que así se podrán proteger mejor los intereses nacionales y situar a Estados Unidos como uno de los países clave en el ámbito de las energías limpias.
Hasta la fecha la labor filantrópica de Gates se había enfocado sobre todo a la salud y el desarrollo. No obstante, el gurú también se ha preocupado en las reducciones de emisiones de carbono o lo que él denomina “el milagro de la energía”. Entre sus inversiones en esta área destacan las de Terra Power, que aboga por usar los residuos nucleares como combustible, Liquid Metal Battery, que impulsa la creación de baterías low cost para almacenar energía solar y eólica o Sapphire Energy, basada en el uso de algas como combustible.
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