Durante 24 horas el teatro del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) ha sido tomado por un grupo de desarrolladores y artistas llegados de toda Europa para participar en el Music Hack Day, la nueva propuesta del Sónar Pro con la colaboración del Music Technology Group (MTG) de la Universidad Pompeu Fabra. Los organizadores pusieron el espacio, la comida y los sacos de dormir y varias empresas ofrecieron sus programas para que ellos, los hackers ("en el buen sentido del término", matizaba Ricard Robles, uno de los directores de Sónar), pudieran mostrar su creatividad.
"La idea es servir de motor y escaparate para la innovación tecnológica aplicada al arte, como el desarrollo de todo tipo de aplicaciones e interfaces musicales para dispositivos móviles", explicaba Alba Rosado, del MTG.
El resultado de 24 horas de tormenta creativa, sin apenas descanso, son 31 aplicaciones, disponibles en el wiki del Music Hack Day (wiki.musichackday.org), que han sido galardonadas con diversos tipos de premios. Algunas son apenas ideas divertidas y otras, prototipos ya avanzados. Muchas tan solo marcarán un momento en la trayectoria de sus autores y algunas llegarán a comercializarse. Es el caso de Score Following Reloaded de los belgas SampleSumo & MuseScore, que es capaz de detectar en qué momento de la partitura se encuentra un pianista para que pueda pasarle las páginas de forma automática.
Luca Chiarandini y Eduardo Graells, ganadores la semana pasada del Hack4Europe, un concurso de aplicaciones para dar visibilidad al patrimonio artístico y cultural, con Notebook, una red social sobre personajes y hechos históricos, han adaptado el proyecto a la escena musical. Los madrileños Imanol Gómez y Jorge García han crackeado un mando por gestos y voz Kinect, para las consolas Xbox, para controlar un loop de batería o de bajo en tiempo real, simplemente moviendo las manos como imitando los movimientos de un músico. "Tenemos pensado realizarlo para cualquier instrumento", aseguraban. La peruana Natalia Melgarejo, una de las dos únicas mujeres presentes, ha creado Wedisco: "Un gestor de música automático para grandes masas, que te permite entrar en una discoteca y a través del móvil influir en la música que se pincha".
También estaba Ricardo Cabello. Ha presentado Comment Audiovisualizer, una aplicación que permite introducir comentarios en momentos determinados de una canción. "Se trata de una forma de visualizar la música a través de las palabras de los oyentes", apuntaba Cabello, alias Mr. Doob. Su amigo Eduard Prats ha realizado una de las aplicaciones más conceptuales del encuentro, Musichackday Sentiment, capaz de analizar semánticamente los mensajes que iban apareciendo en el Twitter de la jornada para determinar el estado de ánimo de la sala. "Con esta propuesta el área profesional de Sónar ha evolucionado de un formato expositivo a una propuesta más participativa, que apuesta por las potencialidades de las industrias creativas conectando las iniciativas locales con las internacionales", indicaba Robles.
El Pais
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